viernes, 27 de septiembre de 2024

Estela Zanlungo (Pcia. de Buenos Aires, 1958)

 

Instrucciones para el armado de una flor
 
 

Usted se come la naranja
no la pela, la sorbe
como si la arrancara a la hora de la siesta.
Si chorrea, mejor.
 
Usted troza la cáscara en dos partes,
tendrá una esfera a la mitad.
La deja en la ventana,
que le dé el aire de las cinco.
 
Cuando se hace de noche
usted se queda solo,
entonces pone el fruto
en la concavidad redonda de la palma
y corta una tirita en espiral,
la toma de un extremo
con los dedos en pinza y la deja
colgando a contraluz.
Contempla.
 
Después se toma el tiempo de enroscarla
para que quede un cucurucho,
pero tan lento como un ciego
tratando de apoyar una taza fínisima de té
sobre un plato inclinado.
 
Finalmente le acomoda los bordes
la acerca a la nariz
y reconoce el olor cítrico
de la raíz a la semilla
a la rosa que le crece del índice.
 
 
Inédito

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