Si esta habitación es nuestro mundo
Si esta habitación es nuestro mundo, que este mundo se pudra. Abrí este techo, para que venga un último y monstruoso diluvio que barra con el suelo, con las sillas y esta cama que no me lleva a ningún sueño. Bajo el oscuro cielo de nuestra circunstancia y el murmullo de húmedos barómetros contemplo el polvo urbano que ensucia los cristales mientras el trueno muere. A unos kilómetros de aquí mueren los héroes, su sangre mana espesa por el pasto, dulce e inquieta, coagulada, inmunda, corre hacia al río, rumbo al mar, el mar, de donde viene ese voraz diluvio, que yo espero, que me va a hacer morir.
Traducción de Ezequiel Zaidenwerg
No hay comentarios:
Publicar un comentario