lunes, 23 de septiembre de 2024

Alaa Khaled (Egipto, 1960)

 

"Dos sillas enfrentadas"

 


 
 
 
Durante muchos años
el sueño le abandonaba a las cinco de la mañana
y se levantaba a perseguirlo por las colinas
y por los tejados del vecindario.

Se rinde a la ventana, a la taza de té puro,
al primer cigarrillo cuyo aroma saborea,
al periódico cuya tinta no ha terminado de secar,
y a la calle despejada de recuerdos.

Todo brilla,
no hay polvo sobre el alféizar,
no hay quien después de él vaya a dar comida a las hormigas.

Su madre ya había muerto
y él se quedó para seguir sus huellas
en la brisa de la madrugada,
en el cariño del té,
en las galletas que ella le embutía en la boca mientras las migas caían al suelo,
en sus conversaciones sosegadas.

Dos sillas enfrentadas,
el amor es inevitable,
incluso si una de las sillas está vacía
y uno de ellos es un soltero de sesenta años.

Cuando el sol alcanza el borde del alféizar,
cambia el aire maternal
y se revela esta capa triste de polvo;
entonces, él se pone de pie en la desembocadura de la tristeza matinal,
que no puede combatirse con nostalgia.
 
 

Alaa Khaled, incluido en Nueva York Poetry  (EEUU, 31 de octubre de 2020, trad. de Ahmad Yamani).
 
 
(Fuente: Asamblea de palabras)

 

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