lunes, 16 de septiembre de 2024

Jorge Riechmann (España, 1962)

 

FRACASAR MEJOR  (fragmento III)


                                                 

 

 

¿sería una buena idea?

 

Como sabemos desde hace decenios por los experimentos con desdichadas ratas de laboratorio, la estimulación artificial de los centros de placer en el cerebro de los mamíferos resulta tan gratificante y absorbente que el animal llega a desistir de cualquier otra actividad, y prefiere morir de hambre con tal de seguir gozando.

 

¿Están ustedes seguros de que los cascos de realidad virtual son una buena idea?                                                     


                                     amor/ amok

 

Sólo hay una respuesta digna frente a la finitud humana –y ante la realidad de la muerte: cuidarnos, acompañarnos, ayudarnos.

 

El destino del mundo se juega en la prevalencia –o no de quienes saben eso frente a quienes emprenden la huida hacia delante de la triple D: denegación, distracción, dominación.


cuidar

 

Who cares? es la expresión cotidiana en inglés para decir: ¿a quién le importa? En una sociedad donde se expande ese contrato de indiferencia mutua que teorizó Norman Geras, cada vez más gente pregunta muchas veces: ¿por qué ha de importarme lo que no me afecte a mí o a mi círculo inmediato?

 

La pregunta who cares nos remite también a otro ámbito semántico, de importancia crucial: el cuidado. Quién cuida a qué seres, cercanos y lejanos: lo contrario de la indiferencia es esa atención a las necesidades del otro sin la cual nada humano –en el sentido normativo del término puede prosperar.[1]

 

*Y es que no hay muchos malvados, pero sí muchísimos indiferentes. Diría que esto último será lo que, a la postre, determinará nuestra debacle humana (que unos cuantos no quieren llamar “colapso”): nuestro volver la mirada para no ver el sufrimiento ajeno.[2]


aprendamos alguna vez,

aprendamos a obrar bien

 

Pero ¿cómo situarnos fuera de la perspectiva de dominación? En el mismo arranque de la Modernidad, el malogrado Etienne de la Boëtie sugirió las claves de una política de la amistad que, en vez de vincular aristotélicamente la filía con la felicidad, la insertaba en el campo de la libertad. Podemos dejar de traicionar a lo mejor de nosotros mismos; podemos esquivar la servidumbre voluntaria; podemos rechazar el esquema sadomasoquista de la dominación –esas cadenas jerárquicas donde soy dañado por el de arriba y me vengo de mi mal dañando al de abajo. En una sociedad libre los seres humanos, sin ceder al deseo de someterse y de dominar, sin tratar de huir de la muerte entregándose a la pulsión de muerte, podrían reconocer al otro como un semejante. Desde la amistad, pues –nos dice quien fue fiel amigo de Michel de Montaigne– “todos somos compañeros, y no puede caber en el entendimiento de nadie que la naturaleza haya puesto a alguien en servidumbre, habiéndonos puesto a todos en compañía”.



Jorge Riechmann. Fracasar mejor. Kaotica Libros, 2024

[1] *Irene Vallejo recuerda cómo la filósofa irlandesa Iris Murdoch construyó su ética alrededor de la idea de atención concentrada como aprendizaje y entrenamiento. “Reclamaba una mirada justa y amorosa, dirigida sobre la realidad individual. Esa atención amorosa implica captar qué necesita el otro. (…) El amor atento sería la herramienta moral que nos ayuda a captar la realidad de una persona al orientar la atención hacia ella. En su ensayo La idea de perfección, Murdoch afirma que cambiar el modo en que miramos afecta instantáneamente a nuestra forma de actuar, también a nuestros lazos con los demás. Y nos revela bellezas inadvertidas”. Irene Vallejo, “El demonio de mediodía”, El País Semanal, 28 de mayo de 2023.

[2] Arne Naess escribió un libro sobre Mahatma Gandhi, a quien admiraba desde los 18 años. En la presentación de esta obra dijo: “Llámenme un gandhiano, de todas las formas posibles. ¿Qué cabe aprender de él? Que debemos esforzarnos más por entender a las otras personas. Si nos podemos comunicar bien, es más difícil rechazar la forma de vida de los otros como si fuera incomprensible o inferior. Si vemos a los demás como una vida abierta y generosa, siempre habrá algo que aprender de ellos.”


(Fuente: Voces del extremo)



 

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