10
el pan es una aguja de bitácora
y el que sonríe
vuelve al punto de su órbita
en que se libran los combates
menos crueles
el hijo confunde las llaves
y abre la puerta
que da a la casa tapiada
17
las mujeres crean su misterio
en torno a la mesa
de las conversaciones
el niño abre las revistas
y se dedica a amar
aquello que contempla
el sueño es una galería de espejos
poblada de cazadores
entre la lluvia y la noche
el niño elige el cielo desesperado
de los estorninos
los poetas discuten
sobre la desmesura del dolor
las amantes extranjeras
tienen cuerpos como trapecios
y ella aparece
para escribir sobre la arena
20
levanta la mirada
los pies de la amante brillan
como la esfinge de un sueño
retrocede hasta el lugar
en que la fuente proyecta
su luz sobre la boca
de los adioses
no hay nada en que reflejarse
más que la forma imperfecta
que se desliza detrás de él
hasta atravesarlo
los amigos pertenecen
a un pueblo frágil
vencido por los años
la amante barre el polvo
y los espejos se tienden
a escuchar
24
en mitad del festín
llaman a los muertos les piden
que sucumban al sueño de la infancia
que dirijan la mirada hacia el frío
de los campanarios y recuerden
que junto a la ventana avara de luz
abran los libros de la lluvia
la cabeza inclinada hacia el agua que cae
hacia la espera
donde crecen las piedras
30
se extendía sobre los campos
como en un relato escrito para nadie
abandonó su lugar junto a la mesa
y se asomó a la ventana
el viento cambió de dirección
pero él permaneció donde estaba
dividido entre sus pensamientos
y la visión de los pastos segados
llamaron a la puerta
se volvió y retrocedió mil años
había árboles y un huerto
y la mano tendida del consuelo
(Fuente: Periódico de Poesía.unam.mx)
No hay comentarios:
Publicar un comentario