"El arte negro"
Traducción de Juan Carlos Villavicencio
¡Una mujer que escribe siente demasiado
aquellos trances y augurios!
Como si las bicis y los niños y las islas
no fueran suficientes; como si fueran chismosos y dolientes
y las verduras nunca fueran suficientes.
Ella piensa que puede advertir a las estrellas.
Una escritora es esencialmente una espía.
Cariño mío, yo soy esa chica.
¡Un hombre que escribe sabe demasiado
de tales hechizos y fetiches!
Como si las erecciones y los productos y las convenciones
no fueran suficientes; como si máquinas y guerras
y galeones nunca fueran suficientes.
Con muebles usados fabrica un árbol.
Un escritor es esencialmente un criminal.
Cariño mío, tú eres ese hombre.
Nunca nos amamos a nosotros mismos,
odiando incluso nuestros sombreros y zapatos,
nos amamos, preciosos, preciosos.
Nuestras manos son de color azul claro y suave.
Nuestros ojos están llenos de terribles confesiones.
Pero cuando nos casamos
los niños se largan disgustados.
Hay demasiada comida y aquí no queda nadie
para tragarse toda esta abundancia tan extraña.
The Black Art
A woman who writes feels too much, / those trances and portents! / As if cycles and children and islands / weren’t enough; as if mourners and gossips / and vegetables were never enough. / She thinks she can warn the stars. / A writer is essentially a spy. / Dear love, I am that girl. // A man who writes knows too much, / such spells and fetiches! / As if erections and congresses and products / weren't enough; as if machines and galleons / and wars were never enough. / With used furniture he makes a tree. / A writer is essentially a crook. / Dear love, you are that man. // Never loving ourselves, / hating even our shoes and our hats, / we love each other, precious, precious. / Our hands are light blue and gentle. / Our eyes are full of terrible confessions. / But when we marry, / the children leave in disgust. / There is too much food and no one left over / to eat up all the weird abundance.
¡Una mujer que escribe siente demasiado
aquellos trances y augurios!
Como si las bicis y los niños y las islas
no fueran suficientes; como si fueran chismosos y dolientes
y las verduras nunca fueran suficientes.
Ella piensa que puede advertir a las estrellas.
Una escritora es esencialmente una espía.
Cariño mío, yo soy esa chica.
¡Un hombre que escribe sabe demasiado
de tales hechizos y fetiches!
Como si las erecciones y los productos y las convenciones
no fueran suficientes; como si máquinas y guerras
y galeones nunca fueran suficientes.
Con muebles usados fabrica un árbol.
Un escritor es esencialmente un criminal.
Cariño mío, tú eres ese hombre.
Nunca nos amamos a nosotros mismos,
odiando incluso nuestros sombreros y zapatos,
nos amamos, preciosos, preciosos.
Nuestras manos son de color azul claro y suave.
Nuestros ojos están llenos de terribles confesiones.
Pero cuando nos casamos
los niños se largan disgustados.
Hay demasiada comida y aquí no queda nadie
para tragarse toda esta abundancia tan extraña.
en Poetry, agosto 1962
The Black Art
A woman who writes feels too much, / those trances and portents! / As if cycles and children and islands / weren’t enough; as if mourners and gossips / and vegetables were never enough. / She thinks she can warn the stars. / A writer is essentially a spy. / Dear love, I am that girl. // A man who writes knows too much, / such spells and fetiches! / As if erections and congresses and products / weren't enough; as if machines and galleons / and wars were never enough. / With used furniture he makes a tree. / A writer is essentially a crook. / Dear love, you are that man. // Never loving ourselves, / hating even our shoes and our hats, / we love each other, precious, precious. / Our hands are light blue and gentle. / Our eyes are full of terrible confessions. / But when we marry, / the children leave in disgust. / There is too much food and no one left over / to eat up all the weird abundance.
(Fuente: Descontexto)
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