nota de cabecera
Al
dejar en la última primavera la morada de mis ancestros, percibí en un
campo las primeras ramas de los ciruelos en flor. Ese espectáculo me
recordó el jardín donde mis hermanas y yo misma jugábamos en nuestra
infancia. Hice detener el palanquín y rogué a una sirvienta que me
recogiera un ramo que conservé conmigo por el resto del viaje. Buscando
entre mis cosas un pincel de seda dura, hoy lo vuelvo a encontrar,
apretado en un pañuelo blanco. De mis hermanas no tengo noticias y al
esposo que me llevó, apenas lo entreveo. Es demasiada larga la distancia
que nos separa de los que amamos —demasiado corto el descuido de
nuestros años jóvenes. Trazando estas palabras sobre el papel, mi mano
tiembla ligeramente. Tenemos razón en decir:
Mucho después
De que las flores del huerto
Hayan cubierto el suelo
La tristeza todavía oprime
El corazón del exilado.
Versión de Jorge Fondebrider
de sibilas y pitias
/
Note de chevet
En
quittant au printemps dernier la demeure de mes ancêtres, j'aperçus
dans un champ les premières branches de pruniers en fleurs. Ce spectacle
me rappela le jardin où mes sœurs et moi-même jouions dans notre
enfance. Je fis arrêter le palanquin et priai une servante d'aller m'en
cueillir un rameau, que je conservai près de moi le reste du voyage.
Cherchant dans mes affaires un pinceau de soie dure, je le retrouve
aujourd'hui, serré dans une écharpe blance. De mes sœeurs, je n'ai pas
de nouvelles et l'époux qui m'a emmenée, je l'entrevois à peine. Elle
est trop longue, la distance qui nous sépare de ceux que nous aimons
—trop courte, l'insouciance de nos jeunes années. Traçant ces mots sur
le papier, ma main tremble légèrement. On a raison de dire:
Bien après
Que les fleurs du verger
Aient jonché le sol
La tristesse étreint encore
Le cœur de l'exilé.
(Fuente: La comparecencia infinita)
No hay comentarios:
Publicar un comentario