FRENÉTICO
de necesidad. Soy una
ciruela azul a media luz.
Tú eres un tigre
que come sus propias patas.
El día que nos casamos
todos los árboles temblaron
como si estuvieran locos -
sé amable conmigo, dijiste.
***
ENVOI
Ve, mi único amigo. Sé que esta voz ha perdido
su sabor invernal - mis escépticos maullidos
se despilfarran por la triste tierra de nadie del Atlántico.
Si entierro cucharas, ¿esperarás a que florezcan?
El alejamiento —pareció tan accidental—
estuvo con nosotros desde el principio,
una fijeza en el quicio de la puerta.
No fue que los cualquiera te señalaran en los bares.
Me gustan tus piernas inquietas, alguna vez tan elegantes
en denim turquesa, ahora un escándalo de faldas mimadas.
Lo peor es que no puedes compartir mi comida inmunda.
Ve, mi valiente hipérbole, persigue tus cabalísticas
constelaciones: seas una bestia inquisidora o el huevo
de un cura, ojos claros o mosca turbada, no puedo decidirme.
Ve. O ven. Tú eres la corriente, yo soy el naufragio.
Traducción: Lab De Poesía.
(Fuente: Lab De Poesía)
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