jueves, 29 de diciembre de 2016

Konstantinos Kavafis


Troyanos:

Desventurados son nuestros esfuerzos;
inútiles como aquellos de los troyanos.
Conseguimos un pequeño éxito; ganamos
un poco de confianza; y la esperanza
y el valor renacen.
Mas siempre algo sucede que nos frustra.
Aquiles surge de la tumba ante nosotros
y acobardan sus gritos nuestros ánimos
.
Nuestros esfuerzos son como los de los troyanos.
Pensamos que con decisión y con audacia
podríamos cambiar el curso del destino,
y miramos fuera al campo de batalla.

Mas cuando el momento supremo llega,
audacia y decisión se desvanecen;
se turba y paraliza nuestra alma;
y alrededor corremos de los muros
buscando salvación en la huida.
Sin embargo qué cierta es la derrota. Arriba,
en las murallas, ha empezado ya la elegía.
Llora la memoria y la pasión de nuestros días.
Amargamente Príamo y Hécuba lloran por nosotros.



miércoles, 28 de diciembre de 2016

Alberto Laiseca


El trueno de la seda


(1941-2016)


Escucho el trueno de la seda,
miro el brillo deslumbrador de esa piedra opaca
y huelo las escamas del pez de madera.
Sin embargo, no supe sentir a tiempo tu corazón.



en Poemas chinos, 1987






domingo, 25 de diciembre de 2016

Leopoldo María Panero


HIMNO A SATÁN


Tú que eres tan sólo
una herida en la pared
y un rasguño en la frente
que induce suavemente
a la muerte.
Tú ayudas a los débiles
mejor que los cristianos
tú vienes de las estrellas
y odias esta tierra
donde moribundos descalzos
se dan la mano día tras día
buscando entre la mierda
la razón de su vida;
ya que nací del excremento
te amo
y amo posar sobre tus
manos delicadas mis heces
Tu símbolo era el ciervo
y el mío la luna
que la lluvia caiga sobre
nuestras fauces
uniéndonos en un abrazo
silencioso y cruel en que
como el suicido, sueño
sin ángeles ni mujeres
desnudo de todo
salvo de tu nombre
de tus besos en mi ano
y tus caricias en mi cabeza calva
rociaremos con vino, orina y
sangre las iglesias
regalo de los magos
y debajo del crucifijo
aullaremos.

sábado, 24 de diciembre de 2016

Alberto Laiseca



Despedida flotante


Hace once años que partiste.
Nadie toca ese laúd pintado de rojo
pero yo todavía escucho su despedida flotante.
Los caballos pasaron ayer frente a la casa donde vivo;
sin embargo, el coral aún tintinea sobre mi mesa.
La tarde no ha terminado
y el campesino sigue empeñado en el arrozal.
Ni la más severa disciplina logró dispersar la niebla de la mañana,
que conservo en el hueco de mi mano.

Yang Ch'eng. Dinastía T'ang.


de POEMAS CHINOS de Alberto LAISECA, 1987.

jueves, 22 de diciembre de 2016

León de Greiff (Colombia, 1895 -- 1976)


CANCION DE GRISES DÍAS



En grises días ya no se oye
sino monótono són asordado.
Vano es entonces,
vano es entonces acudir a trompetas de ocre
rojo, trompas de añil, clarines de cobalto.
Ya no se oye, ya no se oye
sino clangor bajísimo y opaco
de tremulentos órganos distantes y de bronces
que agobia la neblina, -fúnebres y lontanos.
En grises días ya no se oye
sino fatídico batir y triste
que marca la derrota:
destemplados tambores...
Vano es entonces,
vano es entonces el estridor de roncos añafiles
belísonos, y vana la fanfarria de los cobres
sobreagudos, -heraldos de victoriosas lides.
Ya no se oye, ya no se oye
sino clangor bajísimo de humildes
plañideras y de espíritus débiles que el pavor sobrecoge:
no obstante, y más si en vano, con ánimo infrangible, cantád,
cantád, Poetas, cantád -con voz que azote los ámbitos y
préñelos -peánes de alegría sin término ni linde!



miércoles, 21 de diciembre de 2016

Zbigniew Herbert

Reporte desde el Paraíso




En el paraíso, la semana de trabajo es de treinta horas
los salarios aumentan y los precios bajan
y el trabajo manual no cansa por la falta de gravedad
al principio iba a ser diferente: pura luz, música, abstracción
pero no pudieron separar bien el alma del cuerpo
y empezamos a llegar con una gota de grasa, una hebra
de músculo, y hubo que enfrentar las consecuencias
de mezclar un grano de absoluto con un grano de materia
la contemplación de dios es para los cien por ciento pneuma
el resto está pendiente de comunicados sobre milagros e
inundaciones, cada sábado al mediodía suenan las sirenas
y de las fábricas salen fumando los proletarios celestes
con sus alas bajo el brazo como violines.

Gerardo Deniz


Navidades 

Oí pisadas presurosas,
exclamaciones, revoloteos. Me acerqué a la puerta y atendí un rato
con los ojos muy abiertos. Un santiclós se ha trabado de mal modo
en la chimenea
entre el tercer y el cuarto piso, desde esta madrugada,
o por ventura entre el segundo y el tercero.
Sus gritos ahogados llegan hasta la azotea.
Le bajaron un poco de pavo frío con un hilo
para que espere mejor el rescate; mas la apretazón no le deja tragar bien
y regurgita sin cesar: la casa se estremece. Ahora es cuestión
de cómo darle el relleno y sobre todo
algo de beber, una cuba siquiera.
El vecino del tercero, bienaventurado,
metiendo tubo arriba el brazo con las pinzas doradas, a ciegas entre
el hollín,
cuenta que le pellizcó el escroto y tiró de él otro palmo hacia abajo,
dejándolo quizá peor. Hacen descender la cuerda
sin propósito preciso; vuelve con un juguete:
¿intento de soborno, tal vez?
Me asomo a la ventana. Son tantos en la calle quienes miran hacia acá
(y con tales caras de fastidio)
que retrocedo, a disgusto.
A lo alto la voz llega menos y sólo repite cosas ya muy dichas:
“amuá”, por ejemplo, pues es un papanoel, asegura el periódico.
De nuevo vibran pasos fuertes sobre mi techo.
No tengo chimenea, por fortuna, mas detrás de la pared
escucho cómo bajan ahora un pulpo vivo.
Vuelve con el rojo gorro adherido a las ventosas.
Al otro día lo contaba yo con susto en la editorial:
al parecer era imposible extraer el cadáver
y en los pisos interiores no sabían por dónde comenzar,
pues se les llenaría la casa de humo si encendían
para amojamarlo
-y al mes siguiente hace, aquí en México, gran frío.
Cómo explicarles, además, a los pequeños.

sábado, 17 de diciembre de 2016

Luis Alberto Arellano (México 1976 - 2016)



Tríptico de la cabeza de Moro
*
Soñé que ser un arma
era una forma aburrida de creer en los cipreses
paganos y en las esferas de polímeros
encerradas en un sótano de
tucson/arizona
Soñé que ser un arma
era la herramienta favorita
la escala perfecta
el abatimiento doble
y la certeza precedida por el relámpago
al interior de una cavidad no desnuda
Gritaba Giorgio di Chirico
mientras pulía los lentes de sus anteojos
con una escofina de mango doble
sobre su taza de café frío
Abrir las alas en forma de corrientes
anémonas o silenciados cefalópodos
Soñé que era fácil ser un arma
y era aburrido ser tu vientre
un tejido sobre otro
acumulando
negaciones vitriolo
y contenidos falsos como los recipientes
de olivas que nos dejan por la mañana
al alcance de la mano
Podemos fingir que ser un arma
es un destino manifiesto
una determinación afortunada
o el secreto murmullo del cosmos
calentando la tetera con sus dedos
de arena
Pero no podemos fingir
que ser un arma es la solución
preferida por las liebres
aposentadas en el interior de los muros
ni la recomendación materna
para amamantar a un primogénito
Soñé que ser un arma era correcto
y necesario
en este aburrido fin del mundo


*
La primera página del Finnegans wake
contiene una coloración carmesí
única para definir contornos no reales
en las vallas publicitarias
Sospechaba en voz alta
Jackson Pollock
mientras encendía la radio de bulbos
y baterías doble d que coronaba
el carrito de supermercado
donde transportaba sus posesiones
a la hora:
una cafetera eléctrica
un rollo de alambre de cobre fino
grandes bolsas repletas de latas sin uso
reconocible
Con qué facilidad cambiamos de acera
cuando alguien pronuncia las palabras correctas:
neceser
vida literaria
arribismo industrial
prendas femeninas
mensajes líricos por radio
Es una sorpresa inmensa
cargar dentro de los bolsillos
fragmentos de una vida futura
como se carga la tierra de minerales
después de un fuego controlado
La primera página del Finnegan's wake
contiene todos los secretos
de la pintura clásica
aplicados al remanente de una civilización
que no somos nosotros
*
Qué hago yo si a dios le gusta
tanto mi lengua como para sorberla
todas las noches entre gemidos
que nadie entiende
Qué hago yo si me dice
que me porte mal y esconda los miembros
en una licuadora gigante
o que toque los timbres
de las casas y escupa miles de sonidos
que llamamos la Palabra
para que los de dentro
teman volver el rostro y encontrarse
con una navaja feroz rozando sus las nucas
Gemía exaltada
Tamara de Lempicka sosteniendo
en una mano la botella media vacía
y en la otra el cinto improvisado
con que tenía a raya la gravedad
que amenazaba con descomponer la línea
vertical de sus pantalones de marinero
Qué hago yo qué le respondo
si me pide que corte pequeños deditos
de infantes para hacerme una joya
y las luzca en los mejores salones
de té que hay en Manhattan
o en Bruselas
Qué le respondo si esconde la cara
cada vez que le pido cuentas
y me ríe sobre el vientre
cuando le exijo castigo para mis enemigos
como los sonidos fuertes
y el clima infernal que nos azota
en esta región perdida en el mapa
Cerraré mis oídos con la cera
de mil abejas que cargo en el bolso trasero
y fingiré que no lo veo cuando nos crucemos
en la calle
casualmente como los enamorados
viejos que nadie reconoce como uno solo
y que han perdido la costumbre
de llamarse por su nombre

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Malcolm Lowry





Nuestras vidas
son como cigarrillos encendidos
en un día de tormenta,
una braza protegida del viento
por una mano cuidadosa.
Entonces arden hasta el final,
como ardieran aquellas deudas que nunca pagamos,
y se queman tan deprisa como la vida.
Uno querría encender otro, encender otra vida
que fuera menos dura que la anterior,
pero no es posible y el cigarrillo ya no tiene sabor
y lo único que podemos hacer es tirarlo.






miércoles, 7 de diciembre de 2016

Guillaume Apollinaire


POEMA LEÍDO EN LA BODA DE ANDRÉ SALMON
El 13 de julio de 1909.




Al ver banderas esta mañana no me dije
He aquí la rica indumentaria de los pobres
Ni el pudor democrático quiere ocultarme su dolor
Ni la preciada libertad hace que se imite ahora
A las hojas oh libertad vegetal oh única libertad terrestre
Ni las casas arden porque nos marcharemos para no volver
Ni esas manos agitadas trabajarán mañana para todos nosotros
Ni siquiera se ha colgado a los que no sabían gozar de la vida
Ni siquiera se renueva el mundo retomando la Bastilla
Sé que sólo lo renuevan los que están fundados en la poesía
Se ha engalanado París porque mi amigo André Salmon se casa

Nos conocimos en una bodega maldita
En tiempos de nuestra juventud
Fumando los dos y mal vestidos esperando el alba
Apasionados apasionados los dos por las mismas palabras cuyo sentido habrá que cambiar
Engañados engañados pobrecitos sin saber aún reír
La mesa y los dos vasos se transformaron en un moribundo que nos echó la última mirada de Orfeo
Los vasos cayeron se rompieron
Y aprendimos a reír
Partimos entonces peregrinos de la perdición
Cruzando calles cruzando comarcas cruzando la razón
Lo volví a ver a orillas del río donde flotaba Ofelia
Blanca flota aún entre los nenúfares
Él iba en medio de pálidos Hamlets
Tocando con su flauta los aires de la locura
Lo volví a ver junto a un mujik moribundo contando las bienaventuranzas
Admirando la nieve semejante a las mujeres desnudas
Volví a verle haciendo esto o aquello en honor de las mismas palabras
Que cambian el rostro de los niños y digo todas estas cosas
Recuerdo y Porvenir porque mi amigo André Salmon se casa
Regocijémonos no porque nuestra amistad ha sido el río que nos fertilizó
Terrenos ribereños cuya abundancia es el alimento que todos esperan
Ni porque nuestras copas nos echan una vez más la mirada de Orfeo moribundo
Ni porque tanto hemos crecido que muchos podrían confundir nuestros ojos y las estrellas
Ni porque las banderas ondean en las ventanas de los ciudadanos que están contentos
desde hace cien años de tener la vida y cosas menudas para defender
Ni porque fundados en la poesía tengamos derechos sobre las palabras que forman y deshacen el Universo
Ni porque podemos llorar sin temor al ridículo y sabemos reír
Ni porque fumamos y bebemos como antaño
Regocijémonos porque el director del fuego y de los poetas
El amor que como la luz llena
Todo el espacio sólido entre las estrellas y los planetas
El amor quiere que hoy mi amigo André Salmon se case.




























martes, 6 de diciembre de 2016

Martín Cinzano (México)


“Peatonal”,





Intenta cruzar una calle        una miserable calle
            y recibirás toda una variedad de guturales insultos
            proferidos por las estúpidas cabezas
Muchachos, se los digo, heme otra vez aquí
            ustedes ya me conocen
            soy el peatón furioso
            salido del mismísimo Peatonal de los Atropellados
            y he venido aquí para transgredir sistemáticamente
Las leyes del tránsito las normas de convivencia social
            joderles la vida
hacer caso omiso de cualquier semáforo
            causar accidentes en cadena colisiones pum crash paf
Muy posiblemente moriré atropellado
            el auto o/y la bici se darán a la fuga
La calle caerá presa de un aullido de silencio
            como MSP (1998, Pantitlán)
            y RB (París, 1981)
            yo también lo supe
            no les vendría nada
            pero nada mal
            amongelatina en sus motores



(DE Descontextos blog)




en Peatonal (La Ratona Cartonera, México), 2016


Fotografía: César Fuentes




sábado, 26 de noviembre de 2016

Zbigniew Herbert


             Informe Desde La Ciudad Sitiada

Zbigniew Herbert, Leópolis, Ucrania, 29 de octubre 1924 – Varsovia, 28 de julio 1998
Versión Xaverio Ballester


Informe Desde La Ciudad Sitiada
 

Demasiado viejo para llevar las armas y luchar como los otros-

fui designado como un favor para el mediocre papel de cronista
registro -sin saber para quién- los acontecimientos del asedio

debo ser exacto mas no sé cuándo comenzó la invasión
hace doscientos años en diciembre septiembre* quizá ayer al amanecer
todos padecen aquí del deterioro de la noción del tiempo

nos quedó sólo el lugar el apego al lugar
aún poseemos las ruinas de los templos los espectros de jardines y casas
si perdemos nuestras ruinas nada nos quedará

escribo tal como sé en el ritmo de semanas inconclusas
lunes: almacenes vacíos la rata ha devenido moneda corriente
martes: alcalde asesinado por agentes desconocidos
miércoles: conversaciones sobre el armisticio el enemigo confinó a los legados
ignoramos dónde se encuentran esto es el lugar de su suplicio
jueves: tras una turbulenta asamblea se rechaza por mayoría de votos
la propuesta de los comerciantes de especias de rendición incondicional
viernes: comienza la peste
sábado: se ha suicidado un desconocido inflexible defensor
domingo: no hay agua rechazamos un ataque en la puerta este llamada Puerta de la Alianza

lo sé todo esto es monótono a nadie puede conmover

evito comentarios las emociones mantengo a raya escribo sobre hechos
aparentemente sólo ellos son valorados en los mercados foráneos
pero con cierto orgullo deseo informar al mundo
que gracias a la guerra hemos criado una nueva variedad de niños
a nuestros niños no les gustan los cuentos juegan a matar
despiertos y dormidos sueñan con la sopa el pan los huesos
exactamente como los perros y los gatos

al atardecer me gusta deambular por los confines de la Ciudad
a lo largo de las fronteras de nuestra libertad incierta
miro desde lo alto el hormigueo de los ejércitos sus luces
escucho el tronar de los tambores los alaridos bárbaros
en verdad es inconcebible que la Ciudad todavía se defienda

el asedio continúa los enemigos deben ser reemplazados
nada les une excepto el anhelo de nuestra destrucción
godos tártaros suecos huestes del César regimientos de la Transfiguración del Señor
quién los enumerará
los colores de los estandartes cambian como el bosque en el horizonte
desde el delicado amarillo de aves en primavera a través del
verde del rojo hasta el negro invernal

así al atardecer liberado de los hechos puedo pensar
en asuntos antiguos lejanos por ejemplo en nuestros
aliados de ultramar lo sé su compasión es sincera
envían harinas sacos de ánimo grasa y buenos consejos
ignoran incluso que nos traicionaron sus padres
nuestros ex-aliados desde los tiempos de la segunda Apocalípsis

sus hijos no tienen culpa merecen gratitud así que les estamos agradecidos
no sufrieron un asedio largo como una eternidad
a quienes alcanzó la desdicha están siempre solos
los defensores del Dalai-Lama kurdos montañeses afganos

ahora cuando escribo estas palabras los partidarios del pacto
conquistaron cierta ventaja sobre la fracción de los intransigentes
habituales las oscilaciones de ánimo los destinos aún se sopesan

los cementerios crecen disminuye el número de los defensores
pero la defensa perdura y perdurará hasta el final

y si cae la Ciudad y uno solo sobrevive
él portará consigo la Ciudad por los caminos del exilio
él será la Ciudad

miramos en el rostro del hambre el rostro del fuego el rostro de la muerte
y el peor de todos -el rostro de la traición
y sólo nuestro sueños no fueron humillados




 *La noche del 13 de Diciembre de 1981 fue decretado en todo el país el estado de guerra, el movimiento democrático «Solidaridad», el primer sindicato independiente en un país socialista, fue disuelto y declarados ilegales todos los acuerdos firmados entre el sindicato y el gobierno. A la declaración del estado de guerra siguió una represión generalizada. En Septiembre de 1939, por otra parte, dio comienzo, como es sabido, la segunda guerra mundial.




(De Caína bella)

lunes, 21 de noviembre de 2016

Eugenio Montale (Italia, 1896 - 1981)



He esparcido
 Traducción de José Emilio Pacheco
                                   

He esparcido alpiste en el umbral
para el concierto del amanecer.
He apagado la luz y esperado el sueño.
Comienza en el pasillo
el desfile de los pequeños y grandes muertos
que conocí en la vida.
Es arduo distinguir
entre quién me gustaría y quién no
que volviera a vivir entre nosotros.
Allí en donde se encuentran
parecen inalterables
por su más sublimada corrupción.
Hemos hecho
nuestro mejor esfuerzo para empeorar el mundo. 




(De Poesía del Toro de Barro)


Gerardo Deniz (España 1934 - México 2014)


Lámpara Maravillosa


El alifrit está frito, nadie frota.
Por el ojo de la lámpara,
bajo una marina peor, atisba
y ve que éste va a ser otro hogar como es debido.
El señor corre al centro del
departamento, se llena la
boca de arena y la escupe por la ventana,
corre al centro del departamento, se llena la boca 
de arena y la escupe por la ventana

 
Es que está construyendo el nido.
El alifrit quisiera poner un
toque de iniciativa —un
mordente, digamos— en esta cadena siniestra de
actos automáticos (dos tonos, un semitono, tres
tonos, otro semitono);
un grano de pimienta —digamos— en el lecho ázimo.
Pero es inútil: nadie frota.
 
 
(Poemas del libro
Adrede)

domingo, 20 de noviembre de 2016

Antonin Artaud





PARA TERMINAR CON EL JUICIO DE DIOS
 
Ayer me enteré,
 (se puede creer, o tal vez sólo
es un rumor falso, que me detengo en uno de
esos sucios chismes que circulan entre
fregaderos y letrinas cuando se tiran las
comidas que una vez más han sido engullidas,)
ayer me enteré
de una de las prácticas oficiales más impresionantes de las escuelas
públicas americanas y que sin duda hacen que ese
país se crea a la cabeza del progreso.
Parece que entre los exámenes o pruebas que debe soportar
un niño que entra por primera vez a una escuela
pública, se verifica la llamada prueba del líquido seminal
o del esperma
que consistiría en pedirle al pequeño recién llegado un poco
de su esperma para introducirlo en un frasco
y conservarlo así preparado para cualquier tentativa de fecundación
artificial que pudiera llevarse a cabo en el futuro.
Pues los americanos descubren día a día
que carecen de brazos y de niños
es decir no de obreros
sino de soldados
y quieren a toda costa y por todos los
medios posibles hacer y fabricar soldados
con vistas a las guerras planetarias
que ulteriormente pudieran acaecer
y que estarían destinadas a mostrar por las
virtudes aplastantes de la fuerza
la excelencia de los productos americanos y
de los frutos del sudor americano en todos
los campos de la actividad y del dinamismo
posible de la fuerza.
Porque hay que producir, hay que, por todos
los medios de la actividad viable, reemplazar
la naturaleza dondequiera que pueda ser reemplazada,
hay que encontrar un campo mayor para
la inercia humana,
es preciso que el obrero tenga de qué ocuparse,
es preciso que se creen nuevos campos de actividad
donde se alzará por fin el reino de todos
los falsos productos fabricados,
de todos los innobles sucedáneos sintéticos,
donde la hermosa, la legítima naturaleza no tendrá
nada qué hacer,
y deberá ceder su lugar de una vez por todas y vergonzosamente
a los triunfales productos de la
sustitución,
allí, el esperma de todas las usinas de fecundación
artificial
hará maravillas para producir armadas y acorazados.
No más frutas, no más árboles, no más plantas
farmacéuticas o no y en consecuencia
no más alimentos,
sino productos de la síntesis a saciedad...
sino productos de síntesis, a saciedad,
en los vapores,
en los humores especiales de la atmósfera,
en los ejes particulares de las atmósferas
arrebatadas a la potencia de una naturaleza
que de la guerra sólo conoció
el miedo.
Y viva la guerra, ¿no es cierto?
Porque, fue así, ¿verdad?, que los americanos prepararon
y preparan la guerra paso a paso.
Para defender esta fabricación
insensata de las competencias que
surgirían de inmediato en todas
partes,
se necesitan soldados, armadas, aviones,
acorazados.
Parecería
que por esta razón los gobiernos
de América tuvieron el desparpajo de pensar en ese esperma.
Puesto que, nosotros, los nacidos
capitalistas, tenemos más de un enemigo
que nos vigila, hijo mío,
y entre esos enemigos,
la Rusia de Stalin
que tampoco carece de brazos armados.
Todo eso está muy bien,
pero yo no sabía que los americanos fueran un pueblo
tan guerrero.
Cuando se combate se reciben heridas
vi a muchos americanos en
la guerra pero siempre tenían delante de
ellos inconmensurables armadas de tanques,
de aviones, de acorazados que les servían como
escudo.
Vi pelear a las máquinas
y sólo divisé muy atrás, en el infinito, a los
hombres que las conducían.
Frente al pueblo que hace comer a sus
caballos, a sus bueyes y a sus asnos las últi-
mas toneladas de morfina legítima que poseen
para reemplazarla por sucedáneos de
humo,
prefiero al pueblo que come a ras de la tierra
el delirio de donde nació,
hablo de los Tarahumaras que comen el Peyote
a ras del suelo mientras nace
y que mata al sol para instalar el reino
de la noche negra,
que desintegra la cruz para que los espacios
del espacio no puedan encontrarse y cruzarse
nunca más.
Van a escuchar ahora la danza

del TUTUGURI.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Juan José Saer (Santa Fe, 1937 - París, 2005)


Shadrak











Nabucodonosor
            como no hubo
forma de hacernos adorar
a sus ídolos
           en un acceso
de furia
       nos condenó
a la hoguera.
            Dábamos gracias
los tres
       al muy Alto por el honor
de ser
      por fin
             Su ceniza
Y ya en el horno ardiente
llegó un ángel
             a helar las llamas
                             a borrar todo
Nabucodonosor
            la hoguera
                     la lealtad
Así supimos
no que había
           para nosotros
                       otro mundo
sino que éste no era real
 
 

lunes, 14 de noviembre de 2016

Jorge Cuesta (México, 1903 - 1942))


Fue la dicha de nadie esta que huye

 


Fue la dicha de nadie esta que huye,
este fuego, este hielo, este suspiro,
pero, ¿qué más de su evasión retiro
que otro aroma que no se restituye?

Una pérdida a otra substituye
si sucede al que fui nuevo respiro,
y si encuentro al que fui cuando me miro
una dicha presente se destruye.

Cada instante son dos cuando acapara
lo que se adhiere y lo que se separa
al azar de su frágil sentimiento,

que es vana al fin la voluntad que dura
y no transmite a su presión futura
la corrupción de su temperamento.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Jaime García Terrés (México)

 

 

EGOLOGÍA




YO:

      pronombre crucial,

                                     barba postiza

que se cuelga con éxito la duda

recién emancipada de su limbo;

ficción gramatical en monosílabo

remedo de lo uno por lo múltiple:

Mal nacido nació,

                              huésped iluso,

fundamentando su vigor en fósiles

requerimientos del vocabulario.


¿Yo soy así?

                   ¿Yo pienso?

                                      ¿Yo consumo

la tinta del tintero cotidiano?


¿Quién eres, Yo?

                            Nunca te miro, nunca

me das la cara fuera de la mía,

que a su vez desconocen mis entrañas.


Reducción al absurdo de ti mismo,

te llaman tú los otros;

                                     y mi boca

te pronuncia por fuerza (no de grado

ni porque correspondas a su verbo).



Pretendes englobar todas mis células,

representarlas en el plebiscito

del cuerpo, con semillas y productos;

pero llegas al sueño colectivo

de tan enrevesado microcosmos

y en el pecio real desapareces,

como burbuja gris, en la marisma.




miércoles, 9 de noviembre de 2016

Roberto Juarroz

Poema "4"


Si uno no es igual a su despertar,
si el despertar lo excede
o es menor que uno,
¿quién ocupa la diferencia?


Y si uno no es igual tampoco a su dormir,
¿adónde se queda su costado despierto
o qué otra cosa se duerme con uno?

¿Y si uno no es igual a uno?
El signo igual parece a veces
la duplicación ensimismada
del menos.



martes, 8 de noviembre de 2016

Wislawa Szymborska


La mujer de Lot
(Versión de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia)
 
 
Tal vez miré hacia atrás por curiosidad.
Pero además de curiosidad pude tener otras razones.
Miré hacia atrás porque me dio tristeza la escudilla de plata.
Por distracción: amarrándome el cordón de la sandalia.
Para no mirar más la nuca justa
de mi marido, Lot.
Por la seguridad repentina de que si yo muriera,
él no se detendría.
Por la desobediencia natural de los humildes.
Escuchando cómo nos perseguían.
Conmovida por el silencio, pensando que Dios cambiaría de idea.
Nuestras dos hijas se perdían ya tras la colina.
Sentí la vejez en mí. El alejamiento.
Lo inútil de viajar. Sueño.
Miré hacia atrás mientras ponía mi hatillo en el suelo.
Miré hacia atrás preocupada por el siguiente paso.
En mi camino aparecieron serpientes,
arañas, ratones de campo y polluelos de buitre.
Ni buenos, ni malos; simplemente lo vivo, todo,
brincaba y se arrastraba por un temor colectivo.
Miré hacia atrás por soledad.
Por la vergüenza de huir a escondidas.
Por las ganas de gritar, de regresar.
O porque justo entonces se soltó el viento,
desató mi pelo y me levantó el vestido.
Sentí que me veían desde los muros de Sodoma
y se morían de risa, una y otra vez.
Miré hacia atrás llena de rabia.
Para gozar plenamente su ruina.
Miré hacia atrás por todas las razones mencionadas.
Miré hacia atrás sin querer.
Fue sólo que una roca giró gruñendo bajo mis pies.
Que una grieta de pronto me cortó el paso.
En la orilla un hámster agitaba las patas delanteras.
Y entonces ambos miramos hacia atrás.
No, no. Yo seguí corriendo,
arrastrándome y trepando
hasta que la oscuridad cayó del cielo,
y con ella grava ardiendo y aves muertas.
Por falta de aliento varias veces perdí el equilibrio.
Si alguien me hubiera visto, pensaría que bailaba.
Es posible que haya tenido los ojos abiertos.
Que haya caído mirando hacia la ciudad. 
 
 
 
(De Poesía del Toro de Barro)