sábado, 13 de julio de 2013

Un poema de Teodoro Losper


Salvedades

 

El arte de escapar:
salir        -airoso-
al cruce del pasado,
su puro acumular:
capas sobre capas
de diversa intensidad:
capacidad  residual 

El arte no descarta los excesos
-arte:  descartarse de alguna
aspiración acérrima-

a saber:

No hay arte sin placer
ni goce sin capacidad ociosa

Hay excesos que son parte
del arte,  sabemos en exceso:

en condiciones naturales
el arte no escapa

hecha la salvedad,
la salvedad no escapa
ni la palabra salvedad
escapa

(Nadie se salva por hacer
ó por dejar de hacer)

La palabra escapa
no escapa (hay capas
de sentidos superpuestos:
hay quien es capaz pero no
escapa)

escapo:  de los que hacen salvedades
ó salvan una parte (siempre hay una
parte innecesaria)

Parte del arte malogrado
se reconoce en ese gesto,
otro intento abortado

El sueño de la palabra no es poema
ni plegaria necesaria para esperar
labrar
(ó escapar)

Lo que la noche labre
es parte del destino que no escapa:
a cada cual lo suyo,

se apueste al vuelo de la oruga
ó al pensamiento abstracto
la evolución avanza inexorable:
de tracto en tracto

Labrar, apalabrar, a lo ancho
de la noche ó a lo largo del sentido
que no escapa

Siempre habrá mejor destino
que labrar

Siempre habrá mejores causas
que servir,  mejores verbos
a conjugar en un futuro
larvado,
que no escapa

Vámonos,  cuervo
a repetir sin pausa lo asignado

Vámonos a labrar
lo ya labrado 

Labran, Sancho …
(buena señal para los mercados)

No hay comentarios:

Publicar un comentario