lunes, 6 de mayo de 2024

Gabriel Pantoja (Córdoba, 1978)

 

 
He visto un poema pensar en ti
y salvar un post
y trabajar en el hombre
y trabajar en el árbol
y trabar al hombre
trabajar en el hombre que escribe
árbol y además poema y en el poema
el hombre carga una idea y así
la descarga
ahora puesta en post
el hombre así piensa en un post que piensa en
un poema, yo he visto un post pensar así
en un poema
es raro
te juro, casi
salvándolo
y he visto a la historia escribir
la palabra post, la historia escribe
ahora mismo post
como alrededor de algo
alrededor de unos postes
esos que tienen atrás un descampado
esos a los que sacamos fotografías
esos en los que encendíamos
unos fuegos
yo he visto, sí
encender fuegos y poemas alrededor
de esos fuegos y he visto formarse alrededores,
los alrededores formaban formas y otros
alrededores -se parecían a unas danzas,
si vieras-
y yo he visto ese alrededor creer en sí
y creer en ti, que fue como creer
en todo, en esa danza y también en un centro,
en la idea del poema como centro donde
había un centro segundo
había un centro central y uno segundo
un centro en el que trabaja por ejemplo
el hombre, así
ahora en el hombre que postea la palabra historia pensemos
en la palabra historia ocupando un segundo centro central
y en las idea: pensemos
que la palabra historia trabaja solita -siempre- la palabra
es decir la historia de la palabra lo trabaja al hombre
-al revés, nunca-
y le designa un lugar
le designa una zona y lo despeina
lo descabella y lo despersonaliza porque el poema es
digamos impersonal o transpersonal
como algunos planetas, sí
y deja las cosas en un descampado el
poema
es decir saca al planeta de sí, y al hombre de sí,
oh Dios, poemas y planetas e historia metidos ahora
en un hombre descampado, eso es
y el hombre está así
como todo ahora está así
no se sabe si
en estado árbol o galaxia, en estado poemas quemados
como bonzos
digamos estamos así, trabados
por un post que ha intentado salvar a una cosa, a un hombre
o poema o cosa o al menos
pensarlo
yo qué sé
una vez me acuerdo vi
un poema salvar a un hombre, es raro:
fue una vez que yo miraba la fotografía
de un burro largo que orinaba digo
mejor: miraba un burro con algo largo para orinar,
orinaba como una sacra ofrenda amarilla,
como una larga oración demencial
orinaba profusamente sobre un increíble descampado
quiero decir: miraba la fotografía yo de un burro increíble
que piensa en la historia como piensa
en mí, eso pensaba
porque un burro en un descampado puede pensar en ti y en mí
y yo imaginé que eso era un hombre, porque imaginé
que el burro era que pensaba en ti
y en la historia
ahí
detrás de los postes
en los grandes descampados
porque son sacros y grandes los descampados
y yo me he visto como ese burro, enormemente ofrecido
yo sido ese burro
pensando en ti
 
 
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