sábado, 26 de agosto de 2017

Antonin Artaud


La enfermedad es un estado,
la salud no es sino otro,
más desgraciado,
quiero decir más cobarde y más mezquino.

No hay enfermo que no se haya agigantado,
no hay sano que un buen día no haya caído en la traición,
por no haber querido estar enfermo, como algunos
médicos que soporté.

He estado enfermo toda mi vida y no pido más
que continuar estándolo, pues los estados de privación
de la vida me han dado siempre mejores indicios
sobre la plétora de mi poder que las creencias
pequeñoburguesas de que:

BASTA LA SALUD.




No hay comentarios:

Publicar un comentario