miércoles, 25 de junio de 2014

Poemas escogidos por Vicente Narioh:


Descubrimiento”, de Wislawa Szymborska








Creo en el gran descubrimiento.
Creo en el hombre que hará el descubrimiento.
Creo en el terror del hombre que hará el descubrimiento.
Creo en la palidez de su rostro,
la náusea, el sudor frío en su labio.
Creo en la quema de las notas,
quema hasta las cenizas,
quema hasta la última.
Creo en la dispersión de los números,
su dispersión sin remordimiento.
Creo en la rapidez del hombre,
la precisión de sus movimientos,
su libre albedrío no reprimido.
Creo en la destrucción de las tablillas,
el vertido de los líquidos,
la extinción del rayo.
Afirmo que todo funcionará
y que no será demasiado tarde,
y que las cosas se develarán en ausencia de testigos.
Nadie lo averiguará, no me cabe duda,
ni esposa ni muralla,
ni siquiera un pájaro, porque bien puede cantar.
Creo en la mano detenida,
creo en la carrera arruinada,
creo en la labor perdida de muchos años.
Creo en el secreto llevado a la tumba.
Para mí estas palabras se remontan por encima de las reglas.
No buscan apoyo en ejemplos de ninguna clase.
Mi fe es fuerte, ciega y sin ningún fundamento.
en Fin y principio, 1993



miércoles, 11 de junio de 2014

Sobre un poema de Juan Gelman

(José Luis Greco)



Toda poesía es hostil al capitalismo,
a diferencia de la prosa:

Hay una prosa poética y hay
poemas en prosa,
pero la poesía es ajena
a toda relación de propiedad,
no tiene dueño:
sólo es de quien la goza.

El goce no se negocia,
(a diferencia del trabajo, la salud,
la educación, y otras mercancías)

La poesía, goza de ciertas propiedades
que resisten la fluctuación de la oferta
y la demanda y la volatilidad de los
mercados, pero su goce es hostil
al sentimiento de propiedad.

El poema -producto individual que
tiene una función social- se opone
a la contradicción central del capital:
producción social y apropiación
individual.

Un poema puede tolerar distintos usos
y un número infinito de lecturas:
puede releerse y puede reescribirse,
puede repetirse y puede olvidarse,
tantas veces como sea necesario.

Puede gozar de más propiedades que
funciones, pero la función última
de la poesía es el goce,
mientras que la función social
de la propiedad no se conoce.



miércoles, 4 de junio de 2014

Poemas de Mario Trejo


Hegel voyeur a orillas del Mar Rojo
Rabiosos son los lobos del verano, 
aullido a pleno sol, baba y colmillos 
que arrojan salomónicos cuchillos 
contra la flor oscura de tu ano. 

Desnuda contra el mar, llevas tu mano 
de guante negro hacia los sencillos 
repliegues de tu carne, los anillos 
elásticos de tu sexo anglicano. 

Catorce mil trescientos veinte orgasmos 
fueron los días que vivió el hirsuto 
fornicador sobre el que hoy cabalgas. 

Obsérvalo observarse en tus espasmos 
como Hegel se espiaba en su Absoluto. 
Siéntele hundir su angustia entre tus nalgas.

Apuntes para una crítica de la razón poética
Digamos, por ejemplo: 
por un punto dado fuera de la luna 
sólo podrá trazarse a dicha luna 
una perpendicular y sólo una. 

O también: 
llámase barroco a todo aquel 
para quien la distancia menor 
entre dos puntos 
es la curva. 

Proposición: 
pasar de la poética de la moral 
a la moral poética. 

Ejemplo: 
de dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo: 
de la derecha cuando es diestra 
de la izquierda cuando es siniestra. 

En resumen: 
más vale ser cabeza de león que cola de ratón. 

El mejor modo de esperar es ir al encuentro.
de El Uso de la Palabra