domingo, 1 de septiembre de 2024

Mario Montalbetti (Lima, Perú, 1953)

 

Dónde está mi mujer, mi mujer

 

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?
En qué distante lugar del mundo?
Sobre qué valles navega ahora
con su temible orgullo?
Con qué hombres se acuesta?

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

Ella mira las nubes con sus
redondos ojos tristes
ella dice parecen árboles y ella
no sabe nada de árboles.

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?
Dónde está con sus brazos largos
y el jabón blanco que usa?

Ella escucha los sonidos de las estrellas con sus
redondas orejas tristes
ella dice parecen cerezas y ella
no sabe nada de cerezas.

Dónde está con su memoria fresca?
Dónde está bajo los nogales que no hacen sombra
esparciendo su vientre matinal sobre la hierba?
Dónde está mi mujer, mi mujer
La mujer que más amé?

Ella besa los labios con sus
redondos labios tristes
ella dice parecen paraísos perdidos y ella
tan débil como el sol
no sabe nada del sol.

Y no sabe nada del mar y ella
no sabe nada del viento.

Ella acaricia los cuerpos con sus
Redondas manos tristes
Ella dice parecen columnas de arena y ella
Tan tierna como la luna
No sabe nada de la luna.

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?
Dónde está la brisa que deshilvana sus pestañas?
Dónde está el patio en el que lava
el pequeño acuario?
Dónde están los coches sin lluvia?

Ella muerde los cuellos con sus
redondos dientes tristes
ella dice parecen huracanes invisibles y ella
no sabe nada de huracanes
pero ella
puede ir al mercado

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

Ella pasa por alto los tomates verdes y
las lechugas y entones pienso
que no cenaré una abundante ensalada.
Ella rodea los altos picos de las botellas
del vino y los blancos armarios refrigerados
que almacenan los hongos y entonces pienso
que no hablaré de duendes
ni de bosques y yo
no sé nada de bosques.

Dónde está con su transparente danza?
Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

Ella esquiva a la señora que vende flores
a la salida del mercado y entonces pienso
que la botánica no es un gran tema y
que tal vez la historia de mi primer viaje en bote
la entusiasme por decimocuarta vez.

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

ella no enrumba a casa y no podré hablarle
de cómo caminé la tarde bajo el sol y
entonces pienso que ella no regresará
y ya no sé nada de ella. Y entonces
me refugio en ciertas verdades elementales
que repito incesantemente.

La lechuza no es ave guanera la vaca
no es siempre negra hay baca pinta la ardilla
no es sólo ardilla también es trébol.

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

No recuerdo haber visto su rostro
entre las innumerables sonrisas de la arena.
No recuerdo haber visto sus ojos entre los ojos
desvanecientes de las gaviotas y los he buscado
con el redondo sol encima entre todos los seres
de la tarde y entre los lentos osos de nuestros
inaparentes zoológicos.

Será, me digo, diciembre.

No recuerdo sus manos y su voz la confundo
con las naves melancólicas que cortan el viento
como soplando a la vez todas las notas del rondín.

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

Ahora solo recuerdo que no habita ningún haiku
que no habita ningún bosque perfecto
que su vientre es oscuro como una piedra
que aborrece el silencioso ascenso de la espuma
del mar de la cerveza de la boca del perro,
sólo recuerdo que afeitarme le cansa radicalmente.
Ahora sólo recuerdo que he perdido la costumbre
de esperarla sobre las bancas verdes del parque
que sus dedos son una gran metáfora de la artritis
ahora sólo recuerdo que cuando íbamos a la playa
el mar la violaba con violencia
ahora sólo recuerdo una inmensa infinita ira.

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

Ella mira escucha besa acaricia el cuerpo
de algún otro ciudadano con sus
redondas entrañas tristes
le dicen parecen flores del amor y ella
no sabe nada del amor
y entonces pienso que la debilidad
es la raíz de la fuerza y que lo inmóvil
gobierna el movimiento y mis amigos
taoístas creen que estoy en sus filas
y entonces todas las gotas de la lluvia
caen sobre mi cabeza y entonces
pienso que no puedo vivir sin ella y yo
no sé nada de ella.

***

 

MARIO MONTALBETTI

Mario Montalbetti es un poeta y ensayista nacido en Lima, Perú, en 1953. Profesor Principal de Lingüística en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Algunos de sus libros más destacados son Perro Negro (1978), Fin Desierto (1995 y 1997), Llantos Elíseos (2002), Cinco segundos de horizonte (2005), El lenguaje es un revólver para dos (2008), Ocho cuartetas contra el caballo de paso peruano (2008),, Vietnam (2014), Simio meditando (2016) o Notas para un seminario sobre Foucault (2018). Su poesía reunida ha aparecido bajo el título de Lejos de mí decirles (Editorial Aldus, Ciudad de México 2013 y Ediciones Liliputienses, Cáceres 2014); una selección de la misma apareció baj0 el título En una lengua rompida en Ruido Blanco (Quito, 2017). También ha publicado libros como Cajas, un estudio sobre lenguaje y sentido (2012), la colección de ensayos Cualquier hombres es una isla (2014), El más crudo invierno. Notas a un poema de Blanca Varela (2016), Ceguera y sentido del poema (Bisturí 10, Santiago 2019) o El pensamiento del poema (Kriller71,2019).

 

(Fuente: Zenda libros)

 

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