SANGRE DE AGOSTO
Puede la nieve cubrir la tierra por un siglo
trazar el frío un jardín de flores azules en el hielo
blanco.
Puede el sur ser más bello que el norte de fuego
pero para mí siempre será Trelew la región de la muerte
de mis hermanos.
No olvido la sombra de los rendidos en el aeropuerto
(las armas en el suelo
sonrientes como acabadas de nacer
con el coraje intacto
entregadas a un enemigo infame)
y aquella imagen de muerte del capitán de la Marina
surgida de las cenizas de batallas imaginarias
prometiendo garantías en nombre de un sistema inmoral.
(Otras escenas iguales en vileza
forman la historia oficial de mi patria.
Bravos capitanes sucios como estos
asaltan la imaginación de nuestros hijos
para gobernar en sus almas
un vasto país corrupto).
Hermanos queridos
compañeros presentes para siempre
asesinados en un cuartel de tinieblas en el sur
cuando aquí en Buenos Aires
la incipiente primavera
abría el sol verde del sueño.
Hermanos míos
muertos para que nosotros alcancemos la vida
oculta en días no nacidos
corazones abiertos hacia el mar.
_______________________________
en "Nuevo Hombre", n.º 46, agosto de 1973. En la imagen, Miguel Ángel Bustos (Buenos Aires, Argentina, 1932-Detenido desaparecido en Buenos Aires el 20 de junio de 1976) y algunos de los prisioneros asesinados en Trelew el 22 de agosto de 1972 (Archivo Provincial de la Memoria). Véase también, "Sangre de agosto. La masacre de Trelew en la poesía argentina", por María Agustina Catalano, en "Confabulaciones. Revista de Literatura Argentina", año 1, n.º 2, julio-diciembre de 2019.
(Fuente: Jonio González)
No hay comentarios:
Publicar un comentario