El tiempo
Vestido de músico antiguo
sin instrumento
como un mar cansado
solo contra la ventana
de una ciudad extinguida
de celulares y apuros
en la mañana lluviosa
el tiempo tenía cara ,
la del semblante del dios
en el medio del toro y el león.
Bajó los ojos para no verme
escamoteando el futuro.
Él agua y tierra
se esfumó en la esquina
donde los árboles eran
sacerdotes del cielo.
Desaparecieron las bocas
del alumbramiento
el deseo festejado
la inquietud destructora
la duda su vacío y
la ciudad fue entonces
solo una vereda mojada.
* Daniel Edgardo Petasne- El Conjuro- Registrado DNDA
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