“Lo único insoportable es que no hay nada insoportable”
Arthur Rimbaud.
ARMAGEDÓN DE CONCIENCIA
Alhaja de pizarrón.
Paciente estudihambre.
Principio de la luz y de la sombra.
Ruptura o afirmación de la libertad tan mezquinamente obsequiada.
Porque nos es limitada y por eso atractiva.
Como la escasez y el grito de los árboles y sus arpas viejas.
Llegaremos hasta la exaltación del mal hermano complejo, raro, ambiguo.
Llegará el día o la noche de la horda del horror.
Levantaremos en llamas los pupitres inútiles.
Un verbo del crepúsculo.
Y tú, y yo, y todos nosotros y los otros hermano,
fúlgidos de libertad furibunda,
presos de ferocidad, o al fin libres…
¡Ah, si pudiéramos saberlo!
¡Quemar es hermoso!
Los dados ya estamos echados sobre la mesa de extinción.
Hermano macabro, brutal.
Salvaje felino irracional.
Así como cuándo y cómo nos fue dado a luz el lenguaje.
Rodarán cabezas. Así nos forjaremos la justicia arrebatada.
Así vengaremos la arrancada inocencia de nuestros niños.
La crueldad bañará en las calles su rojez inmunda.
Hermano, que solo estás dormido en el libre albedrío de tu mal llamado raciocinio.
Soporte insoportable del sopor.
Veamos si en verdad tenemos una casa saneada.
Si, por fin, hacen contacto nuestros índices.
Veamos si en verdad tenemos corazón.
Sin prisa sin pausa
Chivilcoy, Buenos Aires, Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario