De "Pines Sprun"
II
y dulce mira
cómo pelan cables
los huérfanos
en habitaciones
se inyecta de azul
y azul se come
te oxida.
Es de aquellos
donde piden mesa
y cien gramos
de picado fino
que se oxidan
se comen
te oxidan.
Amanece con la yugular
abierta
mojado de tendón
y lluvia
las tardes fijan
su manía
en sus manos el pan
el fiambre que se inhala
y se come
se oxida
te come
te oxida.
Se llamó pies en el cambio
o azafata muda que todo
golpea
puesto en primera
marcapaso
tranca que tranca
salame picafino
pan
la ceremonia
no puede ser tan
místico.
Barrio trucho, 1990, 1997, 2020
I
Argentina
¿cuándo beberé tu sangre
hasta hacerme fuerte?
¿cuál de tus siete cabezas
me corresponde?
aliado
entre tus brazos negros
haciendo equilibrio
en una de tus pistas
volcando mi cabeza
en un baño de tren
argentina
esta es mi carne
mi mecanismo perfecto
pero tus brazos
ya no son los mismos
tus pulmones podrían reventar
nena
las piernas las dejé sobre la
mesa
no sea que corras hacia el mar
dormida
VIII
aquí la parábola de los hijos
de nena:
llamó a su primogénito “nada”
a su hermano se lo conoce
como “asilo”
y nena amó a nada
y depositó en asilo
todos sus horrores
en los pasillos mentales
de asilo
la carne no se entierra
y pudo
matar a nada
una noche de lluvia
si no fuera que su madre
se interpuso
y así fue que nada
mama de las tetas de
nena
y asilo baila
en las pistas de ezeiza
a las tres de la mañana
Argentina, 1992
II
Esto es un laboratorio
bienvenidos
el brazo derecho
arrodíyese ahí
la sangre espesa
no respire
a usté no le sale nada
deme el otro brazo
aprete esta piedra
largue
aprete
largue.
La piedra
en la cabeza del enfermero.
Y esto pasó.
Los dos están prófugos.
El enfermero
no recuerda su nombre.
III
-Bitácora de vuelo-
-no te hagás el Espok
y corré más rápido
que nos matan
esto marciano de la 19
y te van a rodar
las orejas
hasta la zanja.
-La zanja. La recuerdo
tomando sol
a orillas de la zanja
sus pelos con abrojos
excitaban
a lo vendedore
de sandía
y su risa
helaba el barrio
todos la veían
le creían santa
por el barro seco
que frotaba en su pierna
y aparecía como
santa rita envuelta
en una nube
con su cara
color acero y
-seguí corriendo
que nos cagan a palo
-y te acordá del viejo
que creía ser san jorge
y yevaba al matungo
a tomar agua
a la zanja
se sentaba siempre
sobre el caño ese
que estaba roto
y miraba a la gente
y veía dragone corría
a los pibes les quería
sacar lo dragone
de la cabeza
¿te acordá?
-si, eran piojo
-no, loco
eran dragone en serio
-espok
no digá boludece
y decile a tu piba
que compre faso y gayetita.
La zanjita, 1996, 1999
Hijo
tuve mi cabeza medieval
un póster de Hendrix
y el chaleco de jean
correspondiente.
Ahora
me siento a esperar
imágenes
en este cine de cráneo.
*
Desde la torre once
los espejos le gritan.
Hematomas en su cara
toque lila entre las piernas.
Una luz verde
divide su cuerpo
a lo largo.
Habla de su credo
en los pasillos
que hay detrás
de la pared.
Ángeles parricidas, 1998
¿podar el fresno?
¿las ramas de Einstein?
Martilleo sobre
la parte podrida
de la casa. Tomo
en jardines de avenida
y el azar es vuelo
por cielos de capot.
Suerte de ser
mitad cuerpo
y una parte de la reja
¿o es la pasión
con la que evito
ser un souvenir
en la fiesta?
Tos, 2002
Un hombre anciano,
sentado en el living de cemento
de un parque. Sobre la mesa, una naranja.
El anciano observa la copa de un árbol. Baja la vista
hacia la naranja. Ella, posa y él, la estudia.
Ambos, en trance.
Hipnosis, 2005
Obra reunida 1990-2014,
Caleta Olivia,
Buenos Aires, 2023
Más poemas de Juan Desiderio en Otra Iglesia Es Imposible, Op. Cit., Aromito, La Canción del País, La Biblioteca de Marcelo Laites, Meta Poesía/Facebook
---
Foto: Juan Desiderio/Facebook
(Fuente: Otra Iglesia Es Imposible)
No hay comentarios:
Publicar un comentario