sábado, 18 de mayo de 2024

Sebastián Jaka (Buenos Aires)

 

DOS PALMERAS

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Dos palmeras son azotadas por el viento
en alguna parte de Oklahoma.
Ignoro si hay palmeras allí, en Oklahoma,
y si hay una chica viendo por la ventana
cómo se doblan hasta casi quebrarse.
De lo único que puedo dar fe es de la piedad
que experimenta la chica
por las palmeras
en el furioso viento de Oklahoma.
Es indistinto si la chica existe
o si las palmeras
inclusive si Oklahoma es un nombre que me invento
por su mera sonoridad.
Pero las palmeras doblándose así, como se doblan
bajo el fuerte viento de Oklahoma
me hacen soltar dos lágrimas frías;
como si fueran Cristos
oh, señor
como si fueran dos veces Cristo
azotado así
en el fuerte viento de Oklahoma.

 

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