jueves, 30 de noviembre de 2023

Daniel Rafalovich (Santa Fe, 1958)

 

He soñado mil veces

 

He soñado mil veces

con un salto en el tiempo.

He visto extraños desfiles

sobre pasarelas de cristal

en espirales ascendentes.

He tenido sueños concéntricos

(despertaba​​ 

y el sueño seguía allí).

Sueños prehistóricos

en busca de algún fuego.

Sueños medievales

tras un cáliz mitológico.

Sueños con enormes Palacios de Justicia,

entre pasillos selváticos.

También hubo casas desconocidas

en un conocido sur

(y un lago encrespado

y un altillo con libros en desorden).

Y un extraño recital poético

en una suerte de burdel

a cielo abierto.

Y presencias queridas

amor y vino

parpadeos galácticos

cuchillos maquillajes

susurros profecías reflejos

sed sexo caravanas​​ 

amenazas intangibles.

Y, claro, esa caída sin fin

(tan propia de los sueños)

que precede al momento

en que los ojos se abren al abismo.

 

 

 

 

 

 

 

Recuerdo

Cuando a esta tierra

llegaron pioneros.

Bravíos, lúgubre su gesto

seguidos por impasibles teutonas.

Ellas labraban

delicadas tramas:

macramé y estaño.

Aliñaban extrañas ensaladas

de frutos indianos

y someros pasteles alcanforados.

Ellos ordeñaban bóvidos variados.

Araban hasta que el sol carmesí

abandonaba el gran oriente.

Los niños lentamente silabeaban

balbuceantes palabras

de su lengua reciente.

Jugaban desnudos,

sin tocarse,

complicados juegos cisalpinos.

Y al caer la noche

bajo el implacable resplandor

de un satélite amarillento

rezaban (en torno a la mesa

atestada de legumbres, licores florales

y mariposas negras)

un perimido breviario anabaptista.

Luego la tarea más dura era del sueño

(también del mío).

Aunque el de ellos, justo es decirlo,

era mucho más pecaminoso.

 

 

 

 

 

 

Cuidado

no te muevas

están llegando.

Con su ropaje de tinieblas

su silencio pre-tormenta.

Pura pólvora.

Sólo sangre.

No abras las ventanas

las sombras se agitan

los árboles delatan.

No te muevas.

No tiembles.

Miedo –muerte.

Vasta ​​ vida.

 

 

 

 

 

 

 

 

Melodrama

 

"Una mujer de blanco rocío

tendida sobre un manto marroquí

con perlas desmembradas en sus ojos

epigrama irresuelto

poesía del aire"

 

Corren parejos en sus sienes

el decoro victoriano

la desdicha

el desparpajo.

Deja sus huellas marcadas

en todo sillón carmesí

en invencibles campos

con su boca de primaveras larvales.

Muchos miedos enarcaron sus cejas

mucha derrota definitiva

para tan pocos años.

Debe alimentar a un hijo inexistente

debe beber a horcajadas cada gota

debe irradiarse

(hiedra o virus)

a cada cuerpo próximo.

Debe molestar a los dioses insomnes

con sus ayes,​​ sus relatos, sus comedias.

Debe mudarse cada hora

​​ a una casa más lejana.

 

 

 

 

 

 

Lewis Carrol

 

Su ojo acechaba en las corolas,

en los peldaños que el rocío

 barnizaba.​​ Su oquedad, su virtual

 transparencia, empañaba

 con aromas residuales la estación

 de las lluvias.​​ Adormidera.

 ¡Ah! y en esa mansión serena,

 azulejada, trepaban por los rincones

 las arañas de sus manos.

 Alquimia sacramental, de un rincón

 a otro deambulaban los conserjes

 cómplices catando los refrescos

 ambarinos.​​ Y los ángeles de yeso

 en los ángulos internos dejaban caer

 sus suspiros inaudibles.

 En ese deleite impávido dormía

 el predicador, el matemático.

 Hasta que pasaron patinando

 por el parque sus pasados.

 Entonces, aquella niña imperturbable

 saltó a la eternidad. Un parpadeo.

 

Busco, siempre, la tibieza,

La esperanza.

No de fortunas

no de glorias marchitas.

La tibieza del pan recién horneado.

La esperanza de una golondrina

terminando agosto

 

 

 

 

 

 

 

Es la hora en que los pájaros

buscan otro cielo, en las antípodas.

No hay música en el aire.

Domina la atmósfera un silencio tenue.

La carga eléctrica de las nubes

parece encontrar polos de atracción

aquí en la Tierra.

 

Y vos mirás sin ver

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ sin ver

como de costumbre

hacia algún punto fijo

de la ventana abierta.

 

 

(Fuente: Círculo de Poesía)

 

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