EPITAFIO
Durmió poco y mal,
soñando con ascensores
escaleras
de peldaños desparejos
y la pesadilla recurrente
de no llegar a tiempo.
No encontró mejor remedio
que soñar despierta
con metas imposibles,
por ejemplo:
Ser salmón hembra,
madurar en el mar
y desovar río arriba
remontando la corriente.
(Es decir, envejecer amando).
O ser hombre
para medir el mundo
con el grosor de su verga
y en la milonga
ser quien marca el compás,
bailar nuy bien el tango.
Aqui yace
--no descansa--
una mujer insomne.
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