sábado, 25 de noviembre de 2023

Ibaragi Noriko (Osaka, Japón, 1926-2006)

 

Lo que una niña pensaba













 
Lo que una niña pensaba, era:
¿Por qué los hombros de las esposas de otros hombres
despiden un fuerte olor como de magnolias,
o como de gardenias?
¿Qué es
ese tenue velo de niebla
sobre los hombros de las esposas de otros hombres?
Quería tener uno,
esa cosa maravillosa
que ni siquiera las vírgenes más piadosas pueden tener.

La niña creció.
Se convirtió en esposa y después en madre.
Un día, de pronto se dio cuenta;
la ternura
que se deposita sobre los hombros de las esposas
sólo es cansancio
por amar a otros día tras día.
 


En Women Poets of Japan, New Directions, Nueva York, 1982
Traducción al inglés de Kenneth Rexroth e Ikuko Atsumi
Traducción al castellano, Jonio González
Envío de Jonio González

Foto: Ibaragi Noriko, c.1950 (detalle) Tanikawa Shuntarō/The Asia-Pacific Journal


WHAT A LITTLE GIRL HAD ON HER MIND


What a little girl had on her mind was: 
Why do the shoulders of other men’s wives 
give off so strong a smell like magnolia; 
or like gardenias? 
What is it, 
that faint veil of mist, 
over the shoulders of other men’s wives? 
She wanted to have one, 
that wonderful thing 
even the prettiest virgin cannot have.

The little girl grew up. 
She became a wife and then a mother. 
One day she suddenly realized; 
the tenderness 
that gathers over the shoulders of wives, 
is only fatigue 
from loving others day after day.


Fuente: Campo de maniobras)

 

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