Sí tenemos un alma: está hecha de millones de pequeños robots
A Esquilo le alegraba el olor a sangre humana.
No era a Esquilo sino a las furias
que perseguían a Orestes para matar a su madre igual
que ese adolescente adicto que asesinó a la anciana
tan linda
cuando le respondió que ya no podía estar comprando para él
solventes y estopas porque ese olor
no alegraría a Esquilo.
Dicen que por un lado del cadáver
seguía gritando cómo
iba saber su pinche madre
quién había sido
Esquilo?
(Fuente: El Hombre aproximativo)
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