El príncipe negro
Podría ser una pisada en el bosque
o un antiguo mensaje del Rey de los Ratones
que dijera: Volvé a la frontera, te perdonamos todo.
Y él se había perdido, farrfullando en la costa de una
isla inexplorada. Sus gestos y su discurso tenían total sentido
considerados juntos. Apenas el viento los dispersaba
dejaban de importar, les importaban a unos pocos.
Traducción de Ezequiel Zaidenwerg
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