lunes, 9 de septiembre de 2024

Tarsicio Valencia (Colombia, 1955-)

 

El silencio de mi padre

Escribo poesía, porque no puedo hacer otra cosa

Kleist

Una larga conversación.

Cada noche converso con mi padre

Después de su muerte

Nos hemos hecho amigos.

José Manuel Arango

Cántiga

 

EL SILENCIO DE MI PADRE

 

El silencio de mi padre

Era un sí misterioso

Decidido siempre en las leyes

Del azar

Escuchó mucho a los árboles que amaba

Su tacto era firme y delicado

Un color tierno rubí en sus ojos

Horas y horas en silencio

Imbuido su espíritu

En olores de cafetos y naranjos

Velando por sus hijos

Y una mujer que le regalo el amor entre amapolas

Un silencio sí orquídea de sus labios.

 

 

SUEÑO

 

Soñé que escribía un poema

La historia de un pájaro

Y recuerdo su dulce canto

Y su vuelo en libertad

Era rojo y negro

Desperté y vi

Al pájaro cacique candela.

 

 

VENTANA

 

En mi ventana

Una flor roja

En el camino

El agapanto azul

El horizonte

Nublado gris.

 

 

JULIO FLÓREZ

 

Como Carranza tenso mi conversación

A Julio Flórez

Lo leí en la infancia

En los actos florales

De la humilde escuela

Ahora lo releo en mi jardín

De las caricias

Y el tiempo mudo

En el orbe avanza.

 

 

TARDE

 

Me gusta reunirme con mis hermanos

Tomar un café en la tarde con lluvia limpia

Hablar del padre

Conversar con su silencio

Y visitar el rosal de la madre.

 

 

LOS TORMENTOS DE LA MADRE JOSEFA DEL CASTILLO

 

Leer novelas de aventuras

En un gallinero en Tunja

Salir de monja a la calle

Siendo niña

Una vez en el convento escribir su vida

Hacerse esposa de un mártir en el Gólgota

En el reino de Bacatá

Soledades y espinas

En la noche interior

Sale de su casa como si fuera un suplicio

Su padre llora

Su madre enferma de gota de coral

Está hecha un mar de dolor

Y llanto

Le parece que está en un infierno

O cárcel de la inquisición

Ni aún el día la alumbraba.

Las monjas la escupían,

Y le decían cosas muy sensibles al pasar

Sólo comía flores.

 

 

VON KLEIST

 

Salta la bala en su cerebro hecho polvo

Su sepulcro se halla al borde de un camino

En Wansee

El abismo fue su sombra

La buscan una noche en París

Entre los cadáveres de los suicidas

Su sepulcro es profundo

Y sin límite.

 

 

ESTAMPILLA PARA LUIS VIDALES

 

Adiós a esa religión del aburrimiento

Con olor a orines de la colonia

Dicen tus hijos

Y añadían:

Sólo la madre Josefa del Castillo

Que se alimentaba de flores

Está en olor de santidad

Y tú el poeta de sonrisa

De dragón

Que hacen sonar los timbres

De la modernidad.

 

 

EL SUEÑO DEL GATO

 

Es de día y ahora duermo

Pasé la noche en el tejado

Las estrellas fugaces

Una luna en el agua

Mis ojos luciérnagas

Soñando con un pájaro.

 

LA ROSA DEL POETA

He sembrado una rosa roja

A X-504

Lo observé abonándolas

En el jardín de su casa

Los vecinos decían

Que olía a muerte.

Y él que amaba su perfume

Dejó que la rosa fuera rosa

Tras la puerta han quedado

Las botas la pala y la tijera

Una espina se le clavó en el corazón

El diez de septiembre del veinte veintiuno

Año de la peste

Vivió sin ofensas

Y escribió los poemas de la ofensa.

 

CANTO

“Al poderío de tu nombre

oh poesía”

César Moro

Alfredo Quispez Asin.

Canto tu nombre y vivo

Y un silencio piramidal

Oh, poesía

De origen a un agua de amor y rumor

Entre los cristales de luz pura

Ensueños vuelvo a la casa paterna

Entre guayabales y naranjos

Y soy esa agua blanca

Filtrada en el musgo

Y los platanales.

 

LABOREO

Mi padre que amaba el olor de la madera

Me enseñó el cedro rojo el guayacán amarillo

En el bosque observa el grosor de los árboles

Bajo el sol radiante

Nos tumbamos a almorzar

Los cafetos en flor

Bajo los guamales

También sufrimos el hambre

De las mil y una guerras.

Y supe de la construcción de la casa

De las abejas

Entre el índice y el pulgar

El cálamo

Cava la noche

En el lino brilla el cocuyo.

Padre de paso firme

Que vienes de la noche

Interrógame una vez más

Conduce mis pasos

Regálame tu voz

Con cariño me esperaba

En el balcón de su casa

El sol unía nuestras leves sonrisas.

 

 

TODO ESTÁ ESCRITO

“Un libro para todos

Y para nadie”

Nietzsche

El sagrado Corán

Dios El irresistible

Allah el único

Bendiga a su profeta

Y nos otorgue su paz

El invisible

Dejó caer su palabra

Como una lluvia

En el desierto

Como una luz en los jardines

Y en esa revelación todo está escrito.

*

Padre de mis huellas

Padre de mi tristeza nocturna

Y de mi poesía.

Vicente Gerbasi

Mi Padre El Inmigrante

 

El silencio de mi padre. Medellín. Taller El Ángel Editor. 2023. Págs. 9, 11, 12, 18, 21, 23, 24, 29, 35, 70, 83, 94, 96.

 

(Fuente: La Mecánica Celeste)

 

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