lunes, 2 de septiembre de 2024

Lorenzo García Vega (Cuba, 1926 - EEUU, 2012)

 


ODA

 

Mesiánica, vencedora de cristales, la noche regodea su sed de 
toques quedos. Aprestos de su nave surca la estrella alígera, en 
ondas de concierto vencidas de sueño. (Los pasos que insinúa la 
orquesta, no es clarín, son ritmos de mudanza el velo de tu cara 
desteñida) y en círculos presiento el rito de mis pasos –corredor 
de peldaño- arañando la nuca de la noche invadida. Hablemos de 
jinetes de entrecortados pasos, su lento galopar insinúa el tacto 
de la perdida esfinge portuaria. Su lento devaneo… -frío- recorre 
las callejas y la voz del amigo –punto- sigue su onda y onda en 
labios extinguidos. La Oda es brisa, copo, premura del ser en sus 
vacíos. ¿Vacíos? Nevar, agujero en sordina, en relámpago, acusa 
la vecina enseña de tus gestos. ¡La Oda quiso ser el pie de los 
jinetes que antaño remontaron lo alígero del sueño!
 
 
(Fuente: Richeliú Richeliú , vía Reynaldo Jiménez)

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario