miércoles, 4 de septiembre de 2024

Juan Carlos Mosés (Sarmiento, Chubut, Argentina, 1954)

 


 
 
HERVIDERO PARLANTE
 

Mándeme sus libros sin falta y con una dedicatoria. Pero no
ponga “estimada”; simplemente: “A Masha, que no recuerda
de dónde viene y que no sabe para qué vive en este mundo.”
Antón Chéjov
(Masha a Trigorin; “La gaviota”)
 
 
----
Cae una lluvia desapasionada.
No sé quién adormece a quién.
Parece que nada hubiera pasado en años
y sin embargo nada parece lo que es.
Algo se despierta en nosotros en este
amanecer en apariencia indoloro,
y un temblor oculto nos conduce
a la calle y la calle al trabajo
y nos deposita en la realidad del día
que comienza para uno y todos.
Pasadas las horas, con la tarea cumplida,
esta lluvia ni alegra ni lastima,
y con sus variaciones sigue cayendo
más o menos lenta sobre nosotros.
Caminamos sin alarma. Por nuestros
ojos vemos pasar las cosas en forma
de imágenes distraídas que para ninguno
parecen estar necesitadas de explicación.
Pero las cosas siempre representan un desafío
reiterado, mientras el hervidero parlante
sigue ahí, detrás y a veces en las cosas
mismas, como siempre, como en estos
días o en los días inciertos que vendrán
con interpretaciones y argumentos a granel
que el cerebro recibe sin terapia anticonvulsiva
alguna (la psiquiatría la denomina TEC).
Bueno sería, de una vez, que las neuronas
saltarinas se defendieran solas. Una posible
sería que el cable con los electrodos invirtieran
los electroshocks para ser aplicados en la sien
a las distintas caras que presenta la realidad,
y por fin sepa quiénes somos y nos ayude
a saber “para qué estamos en este mundo”.
Pienso y no lo digo: que a cambio de aquella
alegre soberbia de la juventud para juzgar
al mundo hoy tenemos esta triste modestia
de la edad madura para rebelarnos.
 
(a Jorge Fondebrider)
 
 
(Fuente: Daniel Rafalovich)

No hay comentarios:

Publicar un comentario