Para Eleonora Arroyo, creadora de circos y mundos maravillosos.
Yo soy la ecuyère.
El payaso está enamorado de mí.
Yo estoy enamorada del domador de leones.
El domador de leones está enamorado de la muerte.
El trapecista suspira allá arriba por el oso.
El oso mira con ansia al enano que corre.
El enano corre detrás del payaso.
El payaso me mira a mí
que danzo en círculos
sobre mi caballo que galopa.
A veces pienso que si la rueda de la pista del circo
se detuviera,
si se detuvieran los carromatos
que nos llevan al infinito,
nos encontraríamos.
Pero
otras veces me digo
“la función debe continuar”
Y continúo.
Con los ojos fijos
en el domador de leones
que mira fijo
las fauces del tiempo
en los ojos del león
salvaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario