Aspirinas
El despertar es un blister de
aspirinas.
Es el sol que enceguece
cuando te reconoces en una cama
ajena.
El despertar es tu ropa
(y la de ella)
desperdigada por la alfombra
como un ademán del último
día en esta tierra.
El despertar es el beso suave
del verano
y del “directo” de Mikel Laboa y
Luis Llach, cantando
por la autonomía de los vascos.
Esto último
nada tiene que ver con la resaca,
ni con el sexo en esta ancha cama
de la calle Cabrera,
pero hace al contexto.
No lo nieguen.
Aguas envasadas
¿Alguien sabe
cuál es la relación secreta
entre la metafísica
y el agua mineral?
¿Porqué las burbujas que suben
y suben en el envase verde
se transforman en nada?
¿La nada es una burbuja?
¿Entre la burbuja y la tarde
escapan los ojos de una mujer
amada?
O acaso las burbujas
son señales de un mundo nuevo,
de una ciudad sin nosotros.
De una ciudad imaginada
con burbujas como caricias
haciéndonos cosquillas
en el ombligo, en el pubis.
En todo caso
es bueno beber cuando se tiene sed
y que el agua mineral caiga
como una redecilla,
entre el esófago y el pecho,
donde el corazón derrama afectos.
Recuerdos de vos
No son muchos.
Destaco el helecho
que me regalaste para
mi cumpleaños
(y que en parte se lo
comieron las hormigas),
una foto en Tiatucura
entre el verde del Salsipuedes
y tus ganas de retorcerle el
cuello al mundo.
Y esas medias caladas
que te quedaban sex,
pero que arrolladitas entre
mis medias,
son poca cosa
y dan un poco de lástima.
La vida es sueño 2
Tuve dos sueños.
Uno medio cantado
donde me besaba con mi ex
bajo la frazada
y era como chupar un caramelo
el sabor en mi boca.
El otro es más raro.
y aunque no lo puedo
reconstruir del todo,
el scrip es más o menos así:
hay un patio con ropa
secándose en la cuerda,
gallinas en una jaula.
Mi hermano Beto
con un futbolista de un
cuadro de barrio,
riéndose ambos.
Y sentada en la puerta
de la casa,
mi amiga Melisa
con los pies desnudos
y el pelo muy negro
come unas naranjas en silencio.
Mastica el hollejo
con una delicia aprendida
en sus antepasados,
y escupe las semillas
como tratando de desprenderse
de una culpa personal.
Sponsor
Hasta el gordo
que trabaja en un barco
de pesca
se sienta ahora a tomar cerveza
en los mediodías
a la hora de ese sol
terrorífico,
y se reclina en una
reposera
que promociona el
verde y blanco y rojo
de Heineken.
Continuidad de un
pensamiento de Luis Chávez
No confundir poesía con
desforestación,
literatura a secas
con la poda de los mejores
álamos.
O el viejo Acasuso
que lamentaba tanto árbol caído
y el pueblo no recordaba
ni un solo verso del fulano.
No confundir un verso
con verse en letra impresa,
con salir en las últimas
páginas del diario,
después de policiales y
antes de los deportes,
ahí donde la poesía verdadera
es la que rueda
como una pelota cierta
al fondo de las redes.
Aseo personal
Mientras aprieto el sachet
del dentífrico
y estiro el gusano de la pasta de
dientes
en el cepillo rojo,
me estremecen tus pasos.
El mismo ruido en la cocina,
el agua otra vez llevándose
las migajas de la cena
de anoche (acaso la última?).
Mientras el dentrífico
se aplasta en mi boca
y me devuelve a lo que
nunca tuve,
pienso que la coartada
del silencio,
echará a perder estos gestos
cotidianos
que nos justifican
en este rescoldo del planeta.
(Fuente: Al pial de la palabra)
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