Día 9
Si tus ojos lloraran, entenderías
lo que es adelgazar la pena
como leche con agua.
El suero nutre el suelo entero, pasto tierno.
Los pezones duros en la noche junto al canal:
fractal bajo sauce de aspirinas.
¿Por qué la miras? ¿Te gusta?
¿Te gusta que tanto la miras?
Vuelve en diez minutos más, yo también
estoy afuera, al interior de una puerta.
Bajo capas de falsa realidad
una emoción: algo real será
el sucedáneo cruel
pero igual de ácido en la mirada.
En el primer esfínter del cuerpo.
¿Basuritas en los ojos?
La memoria es frágil si se le antoja.
La saliva al bajar por la piel, más dañina
que la pasión.
Vuelve en cien años, seré otro:
niño y espasmo, un hombre esclavo.
El piso en el esófago, las entrañas grasosas
miran continuamente el sueño.
La naturaleza absurda y su falso interés
subsidian mi terreno. Vuelve en mil años
tendré un metro cuadrado de bosque
para morir.
Somos nuestros contenedores
debemos desintegrar todo
sobre hojas secas y algunas arañas.
(El perro que habla)
No hay comentarios:
Publicar un comentario