666 REENCARNACIÓN DE LOS CARNICEROS
Y vi que los carniceros
al tercer día,
al tercer día de la tercera noche,
comenzaban a florecer en los cementerios
como brumosos
lirios o como líquenes.
Y vi que los carniceros
al tercer día,
llenos de tordos que eran ellos mismos,
volaban persiguiéndose,
persiguiéndose, constelados
de azufres fosforescentes.
Y vi que los carniceros
al tercer día, rojos
como una sangre avergonzada,
jugaban con siete dados hechos
de fuego, pétreos
como los dientes del silencio.
Y vi que los perdedores
al tercer día,
se reencarnaban en toros,
cerdos o carneros y vegetaban
como animales en la tierra
para ser carne
de las carnicerías.
Y vi que los carniceros
al tercer día,
se están matando entre ellos
perpetuamente.
Tened cuidado, señores
los carniceros,
con los terceros días
de las terceras noches.
(Fuente: Marcelo Sepúlveda Ríos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario