Poesía de invierno
I
Poesía de invierno: poesía del tiempo sin dioses
Escoja
Cuidadosamente entre los restos
Poesía de las palabras avergonzadas
Poesía de los problemas de consciencia de las palabras
Poesía de las palabras arrepentidas
Quién se atrevería a decir:
Seda nácar rosa
Árbol abstracto y deshojado
En el invierno de nuestra incredulidad
II
Pinzas asépticas
Colocan la palabra-cosa
En la isla de papel
En la estantería de la biblioteca
III
Quién se atrevería a decir:
Seda nácar rosa
Porque nadie ha tejido seda con sus manos - en largas, en extensas jornadas
y con dedos finos y sedosos
Y nadie ha recogido en la orilla de la mañana la rosa - un filo leve y pesado
de dulzura
Porque el río ya no es sagrado y ni siquiera es un río
Y el universo no brota de las manos de un dios ni de un gesto o soplo de un
dios de alegría ni de la vehemencia de un dios
Y el hombre pensando en el margen del destino intenta conseguir el permiso
de residencia en los cuarteles provisorios de los sobrevivientes
IV
Mi corazón busca las palabras del verano
Busca el verano prometido por las palabras
~
Iremos juntos solos por la arena
Iremos juntos solos por la arena
Arrullados por el día
Recogiendo las algas rojas y los corales
Que la marea alta dejó en la playa
Las palabras que dijiste y las que yo dije
Serán solamente las palabras que hay en las cosas
Vendrás conmigo sin forma humana
Como vienen las olas con el viento
El bello día, suave como un lino
Será interminable, sin defecto
Lleno de imágenes y conocimiento
~
El fondo del mar
En el fondo del mar hay miedos blancos
Donde las plantas son animales
Y los animales son flores
Un mundo silencio que no alcanza
La agitación de las olas.
Las conchas redondas se abren riendo
El caballo de mar se balancea.
Un pulpo avanza
En el desorden
De sus mil brazos.
Una flor baila,
Sin ruido los espacios vibran.
El tiempo yace en la arena
Ligero como un pañuelo.
Pero por más bella que sea cada cosa
Tiene un monstruo suspendido en su interior.
Versiones de Nicolás López-Pérez
/
Poesia de Inverno
I
Poesia de Inverno: poesia do tempo sem deuses
Escolha
Cuidadosa entre restos
Poesia das palavras envergonhadas
Poesia dos problemas de consciência das palavras
Poesia das palavras arrependidas
Quem ousaria dizer:
Seda nácar rosa
Árvore abstracta e desfolhada
No inverno da nossa descrença
II
Pinças assépticas
Colocam a palavra-coisa
Na ilha do papel
Na prateleira das bibliotecas
III
Quem ousaria dizer:
Seda nácar rosa
Porque ninguém teceu com suas mãos a seda - em longos dias em
compridos e com finos sedosos dedos
E ninguém colheu na margem da manhã a rosa - leve e pesada faca
de doçura
Pois o rio já não é sagrado e por issonem sequer é rio
E o universo não brota das mãos dum deus do gesto e do sopro dum
deus da alegria e da veemência dum deus
E o homem pensando à margem do destino procura arranjar licença
de residência na caserna provisória dos sobreviventes
IV
Meu coração busca as palavras do estio
Busca o estio prometido das palavras
~
Iremos juntos sozinhos pela areia
Iremos juntos sozinhos pela areia
Embalados no dia
Colhendo as algas roxas e os corais
Que na praia deixou a maré cheia.
As palavras que disseres e que eu disser
Serão somente as palavras que há nas coisas
Virás comigo desumanamente
Como vêm as ondas com o vento.
O belo dia liso como um linho
Interminável será sem um defeito
Cheio de imagens e conhecimento.
~
Fundo do mar
No fundo do mar há brancos pavores,
Onde as plantas são animais
E os animais são flores.
Mundo silencioso que não atinge
A agitação das ondas.
Abrem-se rindo conchas redondas,
Baloiça o cavalo-marinho.
Um polvo avança
No desalinho
Dos seus mil braços,
Uma flor dança,
Sem ruído vibram os espaços.
Sobre a areia o tempo poisa
Leve como um lenço.
Mas por mais bela que seja cada coisa
Tem um monstro em si suspenso.
***
(Fuente: La comparecencia infinita)
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