jueves, 19 de noviembre de 2020

Marianela Saavedra (El Bolsón, Río Negro, Argentina, 1978) Reside en Lago Puelo, Chubut

 

 

GORDO DESEO

Me besa la panza y dice
que mi panza le gusta
y yo me concentro en dar
pequeñísimas, imperceptibles
bocanadas de aire,
hunde sus dedos en mis nalgas
se hunden, se hunden
mis carnes blandas
no parecen tener tope
y yo miro nada en la nada,
rebota mi inmenso culo
en su vientre
y yo le pido perdón
y pienso que el deseo
no puede nacer
en mis estrías de colores
ni en los pliegues de mi espalda
ni en la hinchazón de mis tobillos
ni en la pendiente circular de mi papada
pienso que me esmere tanto
en elegir colores
y ensayar posiciones
y en leer libros
y escribir poesías
para que me desearan
por culta, por eufórica,
por inteligente, por lo que sea,
y no por mis formas
sin embargo dicen elles
que me desean por mí
y yo, yo soy gorda
portadora de estigmas
de miradas, de penitencias
peregrinante de mis límites
sonámbula de una belleza
que debe rendir cuentas
de porque elegí ser así
porque independientemente
de las opiniones y talles ajenos
yo elijo ser gorda
y elles dicen
que me desean por mí.

de Poesía gorda (próxima publicación)





He visto a las mujeres 
más bellas del mundo, 
convertirse en diminutas sombras satisfaciendo los deseos 
de sus seres queridos. 
He visto a las mujeres 
más inteligentes de la vida 
haciendo añicos sus argumentos 
frente al protagonismo de sus amantes. 
He visto a mujeres con alas 
sacando lustre a los barrotes 
de las jaulas 
que les compran sus maridos. 
Las he visto bajarse de la luna 
para vivir en la cueva de sapo 
de su amado. 
Las he visto superar el hambre, 
las guerras, la muerte 
y luego caer de rodillas 
frente al beso deshonesto. 
Las vi esconder su fuerza, 
maquillar su poder, 
frenar sus éxitos, 
masticando frustraciones ajenas, 
haciéndose cargo de necesidades impropias, 
cediendo, cediendo, cediendo tanto 
que sus cuerpos parecen 
desintegrarse, derretirse, 
desdibujarse, deshabitarse, 
estallar y recomponerse 
como un hueso 
tras el impacto de una bala. 
Las he visto, las veo, 
yo también he sido, (soy) 
presa fácil y presa difícil 
de mandatos rancios 
y amores mediocres.
Romperé el espejo 
todas las veces que haga falta 
y respetaré y esperaré paciente 
el día en que todas 
podamos vernos liberadas 
de tanta pena por nada.

poema inédito
 




DESNUDEZ

No me incomoda
mi desnudez
bien saben
les que me conocen
que ando desnuda
incluso antes
de sacarme la ropa
sólo a veces
y por costumbre,
uso mis máscaras,
el resto de la vida,
me la he pasado desnuda,
casi en tripas,
casi en huesos,
casi en nada,
casi nada de cuerpo
a pesar de tanto cuerpo
porque vean
que sacrilegio el nuestro
vemos la forma
antes que la materia
"cómo es"
antes de
"quién es"
entonces no va importar
si me visto o me desvisto
verán lo que piensan
y no lo que sienten.

de Poesía gorda (próxima publicación)




LLOVER

Hago silencio 
para escuchar la lluvia 
y el sonido del agua 
cayendo en el techo 
se bate a duelo 
con las palabras 
que todo el tiempo 
suenan dentro mío,
siempre ha sido así 
nunca me he podido callar 
ni cuando me lo exigieron 
ni cuando me lo demandaron 
ni cuando me pegaron 
para silenciarme,
nunca he podido 
hacer silencio 
ni siquiera 
para escuchar la lluvia 
que me hace pensar 
que quizás por eso 
escribo...
hay un galaxia en mi mente 
que no para de parir palabras 
que como si fueran 
estrellas o cometas 
salen de mi 
a morir por ahí 
a cumplir deseos por ahí 
a impactarse por ahí.
Nunca me he podido callar 
y el cielo tampoco 
nunca ha podido 
dejar de llover 
ni aun cuando nos inunda 
ni aun cuando el sol 
ha salido ya.
Escribir y llover 
se me hacen 2 verbos 
necesarios y parecidos.

de ay
 
 
 
(Fuente: Emma Gunst)





 

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