PLAN DE REINICIO
Cuando los rayos sean hundidos
en los ojos de los volcanes,
recrudecerá el chantaje del sistema nuevo.
a imagen y semejanza
de la estación lunar
abastecida por el sol.
La dinámica de la luz
será el inicio
y sumergirá sus códigos
en el corazón de los Hombres.
He aquí el fruto amargo de la manipulación.
El control de los apoyos internacionales
centralizará sus contratos
en cuatro regiones diferenciadas
por el tamaño de su moneda.
Uno a uno, los miembros
de las familias
adoptarán una identidad
monitoreada
desde la cámara central
de la estación compartida del norte.
Y utilizarán la naturaleza para acecharnos.
Y la reina madre parirá conmoción y miedo
en la Tierra:
plan de bonos y créditos mensuales:
Recategorización social / Control de la Humanidad.
Nadie podrá ocultarse debajo de los visores espaciales
─sus ondas atravesarán las células humanas,
regularán el sistema nervioso
e implantarán información lesiva
en dos generaciones venideras─.
Nadie podrá correr sin ser localizado,
reprimido y doblegado:
plan de reinicio y orden o la etapa del sometimiento.
Atadura fantasma
para la protección desnaturalizada
de nuestra especie:
dopaje y muerte lenta.
.
.
2027: FE DE RATAS
I
(25) Como ratas en medio de una despensa
imaginada / calculada / acechada,
somos el reflejo de la distopía monstruosa del 68.
Civilización es un concepto errático,
la grave muestra de una progresión apocalíptica.
Instinto y racionalidad.
La persistente búsqueda del equilibrio,
es una ficción que gesta atributos de violencia
y cava tumbas en nuestro pecho ensombrecido:
pestes / hambruna / catástrofes.
Una ruta de cruces negras se prolonga
en la pesadilla ondulante del pensamiento
hasta hundirse en la voz.
Pronto se acabarán los recursos disponibles
y los hombres empezarán a devorarse entre sí:
qué no daría a cambio de una fantasía solemne
que rebulla vientos nuevos y restaure siquiera
el aleteo de las moscas.
Escribir es arrancarle innumerables ojos al futuro
y morir de frío bajo la mancha gris
del cielo hueco.
Mi vínculo con las cosas se ha tornado desafiante:
miro una flor y ya siento su abismo.
.
.
II
El próximo verano
ya no le abrirás la puerta al sol.
La visita de los navieros interplanetarios
se irá cumpliendo tal como lo cantan
las viejas profecías del sur.
Una atmósfera levemente encendida,
maldice los últimos días de dos mil veintiséis.
Entonces veo la mañana desde una Torre
y escupo enfermedad sobre la Tierra.
¿Acaso los días compasivos
son signatarios discretos
de los arduos gestos de guerra?
Cuerpos devorados yacen en tierra firme,
retorcidos por un dolor infinito
que va más allá de la muerte.
Los sobrevivientes se hunden en cavernas
húmedas y frías
donde cumplen su última morada,
fatigados de batallar sobre un amplio territorio
desconocido.
¿Por qué buscamos respuestas arriba
si la simulación de espectros luminosos
ofende el pensamiento?
¿Y aquí en el interior de la Tierra,
donde empezó todo, no lo estamos viendo acaso
como cinema de proyectados flagelos?
Contradanza / sombras móviles / paraíso perdido.
¿Por qué buscamos en las alturas
lo que está dentro de nosotros?
Microorganismos de todos los tiempos.
Sangre espesa y roja como la piel de los
peces ardientes que vendrán a recoger
nuestros cuerpos temblorosos y delirantes.
─¿A dónde iremos si la niebla también condenó al sol?
─A la ciudad de los días completos, donde una
fogata celeste enciende los cristales girantes
de nuestro lecho.
La oscuridad no se ha hecho para los hombres,
más su vértigo seduce
como un abismo implacable
que nos llama a la muerte.
Pero allá, en la lejanía,
¿qué insufrible mansedumbre nos espera?
La desnudez inicial de los hombres
o la condena de vivir denunciados por el pensamiento.
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Del libro "Divina extinción" (MCIE, 2023)
Plan de reinicio, poema 2020
2027: Fe de ratas, poema 2021
(Fuente: Leyser Gonzĺes Chumacero)
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