miércoles, 18 de noviembre de 2020

Tanussi Cardoso (Rio de Janeiro Brasil, 1946)

 

 

“silencio antes de nacer, silencio

después de la muerte, la vida es puro ruido

entre dos silencios insondables” 

Isabel Allende

 

Sobre el nombre de las cosas

 

Para Luiz Ruffato

 

I

 

porque todos los misterios son santos

no nombraremos el nombre de las

cosas.

aún que los desiertos florezcan

y el caos de las lluvias nos transborden,

de ellos, la sangre

no diremos.

 

IV

 

cuando caminábamos

en la arena,

nombres no habían.

habían el mar sin nombre,

el cielo, las frutas,

las huellas de los pájaros

y el sueño sin nombre había.

todo era simple.

simples hombres

sin nombrar.

 

VI

 

¿quién nos lleva en los hombros?

¿quién nos bebe la lengua?

¿a quién decir, quiero?

¿a quién decir, preciso?

¿a quién decir, inocentes?

 

VIII

 

vivimos dentro de nosotros.

extranjeros.

recorremos carreteras,

calles, ciudades, desnudos y

extranjeros.

cada sonrisa, cada

abrazo, extranjeros.

nuestros mares y navíos,

extranjeros.

 

XI

 

es que

los nombres no dichos se esquivan

y el Verbo

que era barro

se hace

aire.

 

 

fiat lux

 

para Cristina da Costa Pereira

 

el tiempo

viene de los pies y de las manos y del agua y de los vientos

y de la tierra

y del fruto del vientre de las madres

viene de los árboles

de la paz que brilla en su cáscara

nace de la pureza de la sangre de las arenas

de la existencia de la hoja en blanco

de los ancestrales recuerdos del carácter mágico

de las palabras

 

el tiempo

nace de la escritura de los pájaros

o de su canto

o de la risa del primer gallo en la primera mañana

o antes

cuando la idea de un Dios quemaba los ojos

y los niños jugaban

en el soplo de la espuma del verso de los poetas

 

viene de la seda de las abejas

de la piel de las tortugas

del encuentro de la araña y su red

del ínfimo grano de arena de los desiertos

 

el tiempo

comienza en ti

en tu gemido delante del ombligo de la luna

y de las espirales de las nubes

nace de las ciudades invisibles

del movimiento que existe en el juego del creador

y de la piedra fundamental

nace del amor de los lagartos

de las uvas molidas para el vino

del fuego de los volcanes

de los cielos y de los parques

del espíritu que perfuma el aire

nace del misterio gozoso

que existe entre la espina y la rosa

de los relámpagos que iluminan los cabellos

de la primera hormiga en su labor diaria

de las alas de los peces cuando estos vuelan

 

el tiempo

nace del acaso de las galaxias y de las estrellas

del humus de las lluvias

nace de la memoria del polvo

de los incendios del deseo

viene ungido por los dolores de los profetas

nace del vuelo de Dios y su sudor

y del dedo del sol entre las sombras

 

el tiempo

resiste en la sonrisa lenta de la noche

ofreciéndose a la boca estelar y melancólica

de la aurora mas larga

y armoniza el silencio

coge la miel

y nos hace estremecer

 

solos y humanos

 

 

(Fuente: La parada poética)

 

 


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