UN POEMA DE LAS HOGUERAS AZULES
Fue este mismo verano:
en San Jacinto, el ficus macrophylla
con su sombra de especie;
en el Kasuga-taisha, los árboles kami,
las shimenewas blancas,
los turistas, los ciervos;
en Hendaya, abedules
claros como albas rectas;
en Sandia Peak, los pinos
contemplando el Río Grande,
y en la Alpujarra,
masa de plata al viento,
el castañar.
Fue este mismo calor.
Fue comiendo esta fruta ya madura.
Fue este mismo verano.
O no. Las cosas
que vivimos vinieron separadas
pero el tiempo las junta
como a células dóciles;
y que más da, me digo.
Qué
más
da,
si el espacio es un músculo
que jamás se destensa
y hemos sido felices
mientras se extinguía todo;
bajo una sombra u otra,
separados o no.
Juan F. Rivero
Las hogueras azules
Editorial Candaya
(Fuente: Papeles de Pablo Müller)
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