AMIGO
Un día me arrojaron al fango,
caí de trompa y me rompí los dientes.
como si en vez de caerme
yo hubiera nacido.
-¡Estúpido!- pensé.
¿No ves la gravedad de la ley?
¿No ves cómo tira para abajo?
Muchos de nosotros
vinimos a un mundo
que ya estaba repartido
entre otros otros.
Me limpio en sueños,
me lavo mucho de día,
pero este barro no sale.
Sucia de necesidades,
sobrevivo y fumo.
No nos aman, no nos
han amado nunca.
Eso duele, amigo,
duele mucho, amigo.
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