Mecanismo
Mi papá desarmaba relojes
los abría. En cada casa
donde vivimos había una mesa
destornilladores
tornillos y algo abierto
mostraba su interior
confuso.
Siempre le sobraban piezas
olvidaba dónde iban
y no es que no tuviera
memoria
creía que podía encontrar
el camino de regreso
por pura voluntad
en el momento.
Que las cosas se revelan
a sí mismas.
O quizá amaba las piezas
que sobraban.
Como alguien debió amarlo
cuando nació gemelo de una nena
que fue la nena amada.
Él, la pieza que sobró
trataba de entender por qué
algo de uno no encaja en la vida
de los otros.
Ahora que volvió
al lugar donde todo
empieza y se termina
quisiera imaginar que algo
de lo que está encerrado
en un cuerpo un día se abre
y se mueve en sincronía
con lo demás en ese reloj
donde nada sobra
y cada pieza
brilla.
El descanso de las cosas
Este lugar se empieza
a vaciar de a poco
hay
viento suave
no se ve pero las hojas
suenan cada vez
de manera diferente
¿escuchás cómo respira
el monte? ¿los pájaros cigarras
una avispa? ¿ves cómo trae
el picaflor las patas adelante
mueve las alas
y te mira?
eso
desaparece
¿ves los árboles
mientras se borran
como se borran
las sillas
la mesa
y aparecen estrellas?
no sabemos
si existen o hace tiempo
se apagaron
¿ves que tus zapatos
desaparecen y desaparece también
un pie y el otro adentro
de la sombra?
los contornos se cansan
de sostener las cosas
y las dejan
¿ves?
lo que había desaparece
no te preocupes
mañana todo vuelve
ahora
vamos a dejar que la noche
haga su trabajo.
(Fuente: El Poeta Ocasional)
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