DOS POEMAS
darle un descanso al espejo
soltar los pájaros
que guardaba en los bolsillos
dejar que mi voz
vuelva a subirse a los árboles
hoy puedo saltar sobre mí
esparcir mis heridas
ser bueno porque supe de lo malo
desnudar el poema
y con los ojos cerrados
sumarme a la orgía de los grillos
*****
Allí donde el sol es sólo
un gusano negro y amarillo
y apenas una lámpara
alumbra la noche
yo que ya soy un gigante,
es decir un niño viejo,
comparto el vino con mis demonios
y aprendo a no afligirme por nada
aunque pierda la mirada
y me sangren los ojos.
Ahora que ya todo está en su sitio,
comprendo que sin esta tristeza,
por la cual me duele el mundo,
no existiría la belleza
ni habría nada en la Tierra
que me sea muy hermoso.
(Fuente: Meta Poesía)
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