Geranios
Macetas de geranios van o vienen desde la sombra al sol,
sus pétalos naranjas nadan como peces de estanque
y por obra del balón de esa niña que juega como un niño
a veces sollozan lágrimas fluorescentes,
por esa mala costumbre que tiene de patear la pelota
contra la pared recién encalada,
contra las heroicas macetas de pensamientos,
contra la vecina si cruza justo en el instante del penalti.
Oh, niña desobediente que has quebrado el tallo florecido
a un geranio del color de un atardecer invernal,
heredera de las manos aquellas que abrazaron los tiestos,
de esos ojos sobre la llamarada de los geranios en flor
y sobre todas las cosas, de ese afán de ir y venir
del acierto al fracaso, de la luz a la oscuridad.
Nieves Chillón en (Para decir amor, sencillamente, 2021), incluido en Nayagua. Revista de poesía (III época, nº 35, febrero de 2023, Fundación Centro de Poesía José Hierro, Getafe).
(Fuente: Asamblea de palabras)
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