lunes, 21 de diciembre de 2020

Rodolfo Muñoz Lagos (Lima, Perú, 1988)

 

 

**

Florece el silencio en su saliva  
Adictiva 
-Como el cuerpo Humano-

Sueño desorden
A media luz 

Juego de vértigo sanguíneo  
Luz de hoguera 

La tos resiste 
la divina torpeza 

Y los árboles de ceibo reverdecen de la náusea 
Y el silencio
con dosis de láudano y dolor 

De láudano y vértigo vivo 
Santo 
Todo lo que vive es santo 

La tos insiste 

El bocado negro 
Insiste 
Y crece de la experiencia de la voz 
Humilde 
Y sagrada
del alcohol 


Un mareo entonces 
A media luz 

Tos seca 
de hartazgo 

Venas abiertas en su origen 
Y vocales letales de lagarto  
En desorden 

                                Toda salvación 
 se resiste 
Toda sensación humana 
Se redime 
Toda circunstancia sublime 
-como la tos- 
Se repite 
Como la luz 
                                               Se repite 
Como canción 
Se arrastra 
Y se enrosca 
Como el sol       
En la garganta 
Y se canta 
Como una isla 

En mitad del alud





La soledad de Lima 
Es un verso largo 
Un canto -de borde- a la ansiedad.  
Y sus nuevos dientes 


La soledad de Lima crece 
Absuelta  

Y su cítrico rastro 
Abona 
El mundo

Desde la ruina  

El firmamento inapelable 
La constelación de la taruca 
Y el vuelo de los pájaros nocturnos 
-como Chopin- 
Tejen vuelos largos 

Y no hay ruina sino futuro 
Creciendo como árbol 



                           **

Garúa que solo se ve a través de los focos 
La marca en el pecho es tu nombre 
Tu propia Garúa 

El brillo asmático se ve bello 
En tu espíritu de caña  
Pura 

En tu árbol de humo 
Frondoso 
La belleza de las calles 

La palabra diseca locuras 
Y tu piel renace 
-Yo no sé- 
Sí la ceniza de los parques  
Es poesía 
Cuando cae de tu árbol 
O si emerge de la jerga urgente 
Junto a la lluvia 

Pero cuando canta el hambre sus pasiones 
Cuando trepa la cordura su cuerda fina 
Entre cabezas de bestia y muladares 
Entre risas de drogas permitidas 
Cuando el desierto se abre como una ostra gigante 
Y envuelve mil veces la sombra 
En su propia sobra 
Y suelta la tos de los que huimos 
De la plaga magra  
De no verte 

Cuando alguien planta en su delirio la paz que sofoca 
Ahí mismo  
Eres luz  
O una lúcuma verde en el otoño 




Reja

Cuál es la luz
Cuál la sombra

Blanca Varela

Te he visto crecer e invadir el techo
como buganvilla

Florecer como arpón
En mis jardines
Huérfana de frío

Con una palabra
Tú y la garúa

Tú y Syd Barret
Fueron paisaje

Una vorágine de imágenes
Haciendo curva

Ahora tus suspiros ya son grandes
Tragos
De humo
Sin olor a luz
O sombra



                 **


La esperanza revienta como rosa 
O petardo  

El sofoco de esperar es sublime  

La paciencia es un grito sagrado  
                                     /macerado  
Dos hits de jilguero al margen del río 

(Repito) 


Lo demás es usura 



(Fuente: Angeles de papel)

 

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