domingo, 20 de diciembre de 2020

Jürgen Theobaldy (Estrasburgo, Francia, 1944)

 

 

Parada de autobús     




De vuelta del entierro, sentado arriba en el autobús,
veo reflejada en el cristal delantero,
a la mujer que pasa de largo, veo su traje verde
y blanco, a cuadros, los zapatos rojos.

El autobús arranca, un mediodía de verano en Berlín
y la mujer reflejada en el cristal delantero
sigue simplemente adelante, a través de la luz del sol,
sobre el borde del tejado, cielo arriba.
 
No la volveré a ver nunca más.
Nunca he dicho que sea fácil vivir.
Tampoco he creído nunca que morir
puede ser una cosa sin importancia. 
 
 
 



La historia del arte del boxeo 

 


Cuando Arthur Cravan en 1915
apareció en el ring con 8 poesías
estaba ya perdido
Pero perdido estaba de todas maneras
y sólo por ta buena memoria de su enemigo
Jack Johnson (un terrible zurdo)
se conservaron sus poemas es decir
los encontramos en una revista de boxeo
y nos alegramos como en la antigua Grecia
de la armonía de cuerpo y espíritu
pues Cravan tenía rosa los pelos del pubis
y los guantes marrón claro
Le quedaban 26 segundos de tiempo
hasta e1 K.O.
y cuando se desplomó
se desplomaron con él 1250 años de poesía
de adversarios del boxeo
Sólo y únicamente Brecht mantuvo su visera de matón
sin embargo se inquietó también
y comenzó en 1925
a escribir La carrera del boxeador Samson-Korner
que se publicó por entregas en el Scheris-Magazin (Berlín
y después en la revista deportiva Die Arena (Benin)
Después Brecht se fue con su Ford
al sur de Francia 
donde se arremangó los pantalones
y se fue a pasear al mar
Esperaba
encontrar aquí a Arthur Cravan con su bañador a rayas
y representar con él "Mohagonny" en el ring 

Sin embargo Crovan (105 Kilos anarquista) era otra clase de peso 
que Brecht (63 Kilos comunista)
y la representación no tuvo lugar
Fue una de las muchas ocasiones perdidas
en la historia del arte del boxeo
y fue una de las causas de la decadencia de este tipo de arte
hasta que finalmente en 1934 boxeadores de sombras
como Gottfried Benn pudieron presentarse

Entonces tampoco sirvió de nada Max Schmeling
pues no logró escribir ningún poema
y mudo se vino al suelo en el primer asalto

Brecht cambió de campo
Cravan dijo "Yo soy serio pero por perversión"
(según cuenta Jack Johnson)
y siguió con el bote
solo
hasta el golfo de México...
Colocó la bandera negra de la anarquía
y se puso el bañador a rayas
sobre los pelos rosas del pubis 

Brecht hizo correr el rumor
Cravan utiliza efectos de distanciación
de los más complicados: sus objetos
no vuelven nunca más

Cuando Cravan no regresó
del Golfo de Mexico 
Brecht tomó el laúd de la pared
de su casa da Hollywood
cantando para él solo:
"Y el tiburón sí que tiene dientes..."
pues si poco Gravan menos creía Brecht en la metafísica 
 


Traducción: José Luis Reina Palazón
 
(Fuente: El poeta ocasional)

 

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