Tenía nueve años...
tenía nueve años
recogía las alas muertas de mariposas
olvidadas en la arena del parque
casi todas negras, de rasgos blancos o rojos,
ya no existían las azules, no en Caracas,
las tomaba para llevarlas
a la estatua blanca de la Virgen María Auxiliadora
en la noche se rompía la piedra y la madre
salía como la mariposa del capullo
caminando en el aire, descalza, con el manto
de colores pasteles y el cetro y el niño
y dedicaba su madrugada a coser las alas
a llevar y traer las agujas de los cuerpos.
en Hotel de santos, incluido en Nayagua. Revista de poesía (nº 23, febrero de 2016, Fundación Centro de Poesía José Hierro, Getafe).
(Fuente: Asamblea de palabras)
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