EL DILEMA DEL AIRE
AMPARA a veces
la flor mustia de cualquier engaño.
La duda,
la fatiga sin prisas de la soledad
en los copos del miedo, el beso
desvanecido en las lindes de aquel
deseo antiguo.
Dudas, amparo y deseo:
¡Nadie es perfecto!
(límites)
***
INÚTILMENTE
se nos fue de las manos la verdad
como un espejo roto o un castillo de arena
mojado por el agua;
lo peor de todo fue la dejadez y la certeza.
(falso equilibrio)
***
¿DÓNDE el derrumbe, dónde el ruido?
¿En la grisalla de la infancia?
¿Dónde su error impostor?
¿En el trazo
alerta y secundario de los párpados?
Después de todo, ¡déjate llevar!
¡Cómo alivia hoy de sencilla esta mañana!
(alba)
***
ENTRADO julio
entre sus ruidos queda, se rebalsa,
sorprende tanto estupor,
tanto oficio de dolor que inculpa.
De todas las maneras vives estos días
huyendo del vacío que nubla la esperanza,
que alumbra la renuncia del sosiego
frente a la tristeza.
¡Cuánto sobrecoge el dolor!
¡Cómo separa a quienes más se quieren!
(óbito)
***
LO legatario del amor,
los amagos de la duda, lo ajeno:
atajos para seguir preguntándonos
por el aire salitre de la vida.
Es cierto,
antes sonreíamos más.
(salud)
***
EL latido quebrado en los hombros del aire,
el corazón de la desesperanza,
sístole de aquel atardecer,
hijo
de otro presagio cumbre más reciente,
no dejan de acercarse sin remedio:
Y al final tú te irás.
Siempre lo supe.
(presagio)
(Fuente: Voces del extremo)
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