UNA AGUAFUERTE MÁS
UNA AGUAFUERTE MÁS
la Virgen, lo acompaña
y le seca el sudor.
Nadie le da una caña
en invierno. El valor,
callado, derrengado,
arrastra en un carrito
grandote lo agenciado
en la vereda. Evito
pensar en cuánto gana
(¡ah Economía insana!).
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