Tres poemas
MATER
I.
Mi madre corta un gajo de pelón
y deja el resto
en la mesa de la cocina.
El pedazo de pelón se oxida
y lo cubre
un pelaje liviano y marrón.
Tan hermoso e irregular es el pelón.
Ya nadie va a comerlo.
II.
Te veo ayer
mordiendo una mano
que se aprieta contra tu boca
sentada a la mesa
tratando de tragar un pan con manteca
corriendo de tu casa,
las puertas rojas
todavía tiemblan,
tropezando con un juguete
que estaba en el pasto
tirada en una cama
con la ventana abierta,
una mano en tu sexo
te quiero gritar
me quiero acercar, susurrarte
que te escondas ahora
que nunca más vas a escapar del vacío
que a partir de ahora
vas a correr tropezando
vas a hablar mordiendo
vas a descansar tapando
que nunca nadie te va a volver a ver
con los ojos cerrados
con las manos firmes contra la piel.
III.
La ropa de mi madre
ha contraído sus hábitos.
Colgada de una silla, encima de la cama
frente a una leve brisa tiembla.
AFUERA LLUEVE Y ESTA VEZ
Afuera llueve y esta vez
nos salvamos bajo techos separados
caminamos por el living
pensando en piedras mojadas, arcas viejas, vos
estás allá, yo acá con mi gato
vos tal vez con tu perra
o un pato o una nutria
mirás a los ahogados por la ventana: bracean
en el frío
se oye el ruido de dientes contra dientes o
contra asfalto, nos preguntan
Por qué nosotros. En esta sequía fulminante
que nos tocó esta vez
con la persiana abierta
vos tal vez con tu perra muerta o conmigo
desde adentro ves la lluvia, no llegás a responder.
Afuera va creciendo.
Inédito
DESNUDO
(basado en Desnudo, de Marcia Schvartz)
Deberías haber ejercido con más violencia tu belleza
El canto de las sirenas, Alberto Muñoz
La lámpara de flores
estaba encendida
cuando vi desnuda
a mi madre.
Tenía cincuenta y pico,
me acariciaba el pelo
con los dedos mojados,
me decía
que me calmara
que ella no sufría
por estar vestida.
en Fábricas, Salta el Pez Ediciones, 2019
(Fuente: Descontexto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario