¿CÓMO VOY A MARCHAR...?
¿CÓMO VOY A MARCHAR...?
¿Cómo voy a marchar
con tus muertos?
¿Cómo seguir
¿Cómo debo gritar
a estas tumbas?
¡Ah!, sólo un eco
llega a tus escalones.
Soy devorado
por el espanto.
Tú, el vulnerable,
me has dominado.
Aliento
que brotas de la descomposición,
¿eres el vapor
que se inflama?
¿Eres la tierra
que echa llamaradas?
Tu boca nos arrebata,
como su pan de cada día.
Eres la fiebre
que nos recorre,
cuando al otro lado
la nostalgia se despeja.
Mira
cómo me marchito por ti.
Refuerza el grito
que gime en mí.
Suspende, indescriptible,
tu consideración.
Concédeme, insoportable,
un piadoso manto de tinieblas.
De día déjanos
reposar en los ataúdes,
pero por la noche
obra tu milagro.
Otórganos en la luz
la misericordia.
Llámanos en la oscuridad,
solitaria trinidad.
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en "La huida del tiempo (un diario)", Acantilado, Barcelona, 2005. Trad. de Roberto Bravo de la Varga. La imagen: Hugo Ball (Pirmasens, Alemania, 1886-Sant'Abbondio, Suiza, 1927) por Emmy Hennings.
(Fuente: Jonio González)
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