Cae una hoja del ciruelo
amanecía y yo me atareaba
en ciertas cavilaciones
en ciertos corajes
en la sangre que es un vino
que se agria
el viento se esforzaba
también
entre las ramas
ah qué pesado el andar
entre las orillas
briosas del pensamiento
me dije
qué atroz ir cargando
las grandes preguntas
la frágil permanencia entre la furia
orgiástica
de la vida y la muerte
fue entonces
que dio en caer una hoja
del ciruelo
no hubo un chasquido
no sucedió el estruendo que provoca
un árbol
al caer
se desprendió
girando sobre sí misma
y fue
blandamente
a dar contra la tierra
a confundirse
sin más
entre todas las demás hojas
caídas
dentro de poco ella y las otras
se perderán
en el ciclo de las estaciones
y sin embargo cada vez que recuerde
el modo en que se recortó
en el horario encapotado del amanecer
la forma singular en que daba vueltas
sobre sí misma
esa hoja seguirá cayendo
conmigo
acaso
me digo
tal vez existimos para ser la memoria de estos sucesos
Fuente: Fb Ricardo Ruiz
Imagen en Página 12
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(Fuente: El Poeta Ocasional)
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