cuatro poemas
La destrucción del presente
Algo inmortal hay en nosotros que
quisiera morir con lo que muere.
Antonio Machado
Sabor, sonido, imagen.
Absorben, contienen, secuestran.
La sensaciόn se intensifica, se profundiza. Lo inmediato se prolonga hasta anular lo inmediato.
El
presente no transcurre, escasea, desaparece en pasados que no pasan,
que suceden ahora mismo, y siguen y seguirán sucediendo, como sueño o
memoria.
Despertar
hacia dentro en el cual me demoro, como si deseara fijarlo, recordarlo,
tratando de recuperar sus redondeces y sus vueltas para permanecer en
él, reconstruyendo otro y otro pasado, metiéndome en su ahora como en un
sobre para dirigirme a la luz o al ruido de la calle, hasta llegar poco
a poco a mi propio cuerpo, donde de repente me siento anclado, donde
acaso podré diluirme como un puñado de sal en las palabras que me
dejarán quieto aquí, abajo, rodeado ya no de luz y ruidos sino de algas y
corales, entre agallas que respiran, reduciéndome, filtrándome,
adivinando gota a gota el rumbo caudal.
Sensaciόn
de pesar en el fondo de la página, donde he caído, y donde reposo como
en una superficie profunda, tras haberme demorado en algún recuerdo que
rueda sobre sí mismo, alejándome del punto de partida que es el
presente, o que fue el presente, pues desde hace tiempo ha permanecido
fijo, como la punta de un compás que da vueltas y más vueltas, trazando
innumerables círculos de radios que se estiran o se encogen desde un
centro idéntico.
Entonces
no queda más remedio que hacer algún apunte, garabatos engavetados en
tiras de papel que por azar descubro meses o años después para volver a
perderme en la maraña de letras y sílabas con la esperanza de levarlas,
comenzar en blanco, zarpar rumbo a no sé dόnde.
Mientras tanto, aquí estoy.
~
Diario que comienza
1.
El silencio es mayor que la verdad. 1a. Mi silencio es mayor que tu
verdad. 1b. Cualquier silencio es mayor que cualquier verdad.
2.
La inmovilidad es una negación de la distancia. 2a. Ante lo inmóvil, el
espacio se contrae. 2b. El movimiento remite siempre a una creciente
elasticidad espacial. Si camino, la ruta es más larga; si me muevo, el
mundo crece.
3.
El futuro no existe sino como (posible) proyección de una visión
retrospectiva. 3a. El futuro será repetición o al máximo multiplicación
de posibilidades del pasado ya que (históricamente) sólo es concebible
como proyección, sombra. 3b. Sorprende que no existan historias, museos y
arqueologías del futuro salvo como función de planteamientos
probabilísticos: la profecía como documento es aún patrimonio del mundo
religioso.
4.
Otra configuración del futuro basamentada en consideraciones
no-históricas permitiría la coexistencia de los tres tiempos como
dimensiones simultáneas no como manifestaciones de la direccionalidad
del pasado. 4a. No es posible percibir el mundo como orden ni vivirlo
como desorden. 4b. La memoria fracasa como sistema regulador y el sueño
se da como memoria.
5.
La ortodoxia remite a un modelo: el futuro como puzzle armado con
piezas del pasado. 5a. La heterodoxia propone la construcción del más
allá en base a lo que está más allá aun. 5b. La abolición de la memoria
(historia) constituye una posibilitación del sueño.
~
Llamas
Llamas cuando llueve y las calles se levantan cantando. Llamas. Conoces mi nombre. Lo cubres de babosas, lo sacudes. Lo repites con tu espejo abierto. Porque me quieres, me llevas en la boca y con la misma boca me buscas. Llamándome, me tocas. Me disuelves. Para ti soy imán, imagen, pues dejo que las palabras me interrumpan y crezcan hasta borrarme, hasta negarme. El que conoces vive delante de mí. ¿Comprendes? Pero llamas. Soy el amigo o el enemigo, el amante que razona con la piel como un pequeño sol. Llamas. Recoges tus labios de mi carne. Para ti seré siempre este 18 de junio de entonces. La historia es una sola fecha, y al fin comprendimos la tarea. Somos los héroes, confesamos. Y entre gotas de lluvia hemos preparado esta fuga, escondiendo los labios, estrujándonos.
~
Ruina
Se me cayó la máscara.
Se me cayó la cara.
De la boca cerrada,
una a una,
se me cayeron las palabras.
Soy todo lo que queda
de mí mismo.
Fotografía por Roberto Mata
Latin American Literature Today
(Fuente: La comparecencia infinita)
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