Alta montaña
Allá en el fondo,
como una madre o una muerte,
la montaña nevada;
y a su lado,
las hojas nuevas de los árboles, labios
de balbuceo y aleluya...
Sube,
hablando a solas,
despidiéndose.
*
A trechos, la nieve;
y el árbol ciego,
su rebaño de piedras:
y la huella del rayo
en la hierba quemada:
aquí abre sus brazos
sin más súplica que la sola agonía
o como si quisiera el corazón
ofrecerse a un puñal con un grito:
en el lugar de las revelaciones,
en las cimas,
bajo un cielo que no entrega ni un buitre.
como una madre o una muerte,
la montaña nevada;
y a su lado,
las hojas nuevas de los árboles, labios
de balbuceo y aleluya...
Sube,
hablando a solas,
despidiéndose.
*
A trechos, la nieve;
y el árbol ciego,
su rebaño de piedras:
y la huella del rayo
en la hierba quemada:
aquí abre sus brazos
sin más súplica que la sola agonía
o como si quisiera el corazón
ofrecerse a un puñal con un grito:
en el lugar de las revelaciones,
en las cimas,
bajo un cielo que no entrega ni un buitre.
En "Desnuda musa" (1982-1988), La tarea a cumplir, Editorial Brujas, Córdoba, Argentina, 2014
Ref.:
Alejandro Nicotra/Facebook
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
Hablar de Poesía
El Trabajo de las Horas
Caína Bella
Otra Iglesia Es Imposible
Alejandro Tello/Videoteca de Autores Cordobeses/YouTube
Foto: Videoteca de Autores Cordobeses
(Fuente: Campo de maniobras)
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